lunes, octubre 13, 2014

EBOLA : enfermeras y perros



Una sustancia que se diluye en agua puede quedar en  nada si se  tira  al mar. Algo así  ha pasado en EE.UU. con  el contagio de  Ébola de la primera enfermera que atendía a un enfermo con el virus. El caso, en Dallas, se ve desde lejos y con calma.
La reacción en España en apoyo a  Teresa Romero no ha sido entendida del todo aquí, pero sí respetada. No quisiera yo con este comentario  desdeñar las protestas de los españoles en contra de las las críticas —por parte de algunos oficiales— a Teresa Romero y por la decisión de sacrificar a su perro. Por otra parte me ha parecido un mal uso de energía y  tiempo para aquellos que necesitan, en situaciones de este tipo, el máximo apoyo y cooperación a nivel nacional e internacional. De pronto, la ministra de Sanidad  es una incompetente, cuando la responsabilidad tendría que caer en  los supervisores inmediatos del personal auxiliar, y así sucesivamente. Pero hablo  con un poco de miopía ya que, aunque sigo diariamente las noticias de España, llevo mucho tiempo fuera de mi país.
En  contraste,  en la USA,  la historia de Nina Pham, de 26 años—también con un perro--casi ha pasado desapercibida, con la excepción de aquellos que  que somos  adictos a  los medios de comunicación.
Al perro se le ha ingresado en un centro veterinario para observarlo. Quizás esto último gracias al ruido que se ha hecho en España con la “eutanización” de  Excalibur.  Pero hay que admitir que  EE.UU. le lleva a España  años de adelanto en el trato humanitario a los animales domésticos.
Triste ha sido para mi ver cómo algunos españoles se flagelaban y comentaban la penuria y barbarie en que España vive—esto visto en el canal internacional— cuando  estoy más que convencida que  el sistema de sanidad en España supera con creces al de EE.UU.  Los médicos españoles, en EE.UU., son venerados en las  universidades estadounidenses. 
En tiempos como estos, todo aquel que pueda, que done a Médicos sin Fronteras, verdaderos héroes  que llevan más de 40 años luchando con Ébola. Mucho tiempo en el que el resto del mundo no se ha preocupado de cuándo llegaría el momento en que todos quedaríamos expuestos  al monstruo que  ha decimado a estos países pobres  y desamparados.  Ahora,  las compañías farmacéuticas, se sentirán más motivadas a  encontrar  una solución. Espero que para beneficio de todos.