sábado, junio 21, 2008

Borges, LA CASA DE ASTERION


Amalia nos manda este cuento de Borges, con enlaces interesantes.

LA CASA DE ASTERION
Y la reina dio a luz un hijo que se llamó Asterión. Apolodoro: Biblioteca, III, I.

Sé que me acusan de soberbia y tal vez de misantropía y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que no hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volví lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el sol, pero el desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se prosternaba; unos se encaramaban al estilóbato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, creo, se ocultó bajo el mar. No en vano fue una reina mi madre; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera.

El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el filósofo pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Las enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprendiera a leer. A veces lo deploro, porque las noches y los días son largos.

Claro que no me faltan distracciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de piedra hasta rodar al suelo, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe, o a la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos.) Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada anterior o Ahora desembocamos en otro patio o Bien decía yo que te gustaría la canaleta o Ahora verás una cisterna que se llenó de arena o Ya verás cómo el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.

No sólo he imaginado eso juegos; también he meditado sobre la casa. Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar.

No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce [son infinitos] los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes, la casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris, he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son catorce [son infinitos] los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo.
Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor. Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre?

¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?
El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.

-¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió.


NOTA de Amalia:

En el epílogo de "El aleph", Borges dice:

"A una tela de Watts, pintada en 1896, debo La casa de Asterión y el carácter del pobre pro­tagonista."

Borges vio esa ilustración en un libro de Chesterton, uno de sus autores favoritos.

Alastair Reid: There is one quotation which Borges loved—I think it was his favorite quotation in English literature. It was from an essay of G. K. Chesterton’s on a fairly unknown painter called G.F. Watts. Chesterton said the following: “Man knows that there are in the soul tints more bewildering, more numberless, and more nameless than the colors of an autumn forest. . . . Yet he seriously believes that these things can every one of them, in all their tones and semitones, in all their blends and unions, be accurately represented by an arbitrary system of grunts and squeals. He believes that an ordinary civilized stockbroker can really produce out of his own inside noises which denote all the mysteries of memory and all the agonies of desire.” In other words, language could never accommodate the enormous reality beyond it.


Otros enlaces:
http://www.ucm.es/info/especulo/numero19/asterion.html
http://www.mundolatino.org/cultura/borges/borges_7.htm
Apolodoro
G. F. WattsEnsayo de Ana Maria Barrenechea sobre el cuento
http://es.wikipedia.org/wiki/La_casa_de_Asteri%C3%B3n

24 comentarios:

estrella dijo...

Gracias, Amalia. Mandaste un cuento de los más desgarradores que ha escrito Borges. Nunca lo había leído con tanto cuidado. Triste, tierno; ha despertado en mí instintos maternales casi desaparecidos.
Quién pudiera haber sido ‘el otro’, el amigo que lo visita y recorre la casa jugando con él. Le habría llevado a mi gata…que a veces se comporta como Asterion: saltando tras un mosquito, una sombra, escondiéndose bajo una silla…como si jugara con un gato fantasma.
Un Borges muy vulnerable.

Anónimo dijo...

Gracias, Amalia. Al releer el cuento, me fijé --por primera vez--en que las palabras de Teseo vienen del libro de Job. Borges salta de un mito a otro. “Yo se que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo. Y después de deshecha mi piel, en mi carne he de ver a Dios. Al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí.“ El Hombre en su laberinto de dolor. ¿No estará recordando Borges también el Mesías de Haendel?
http://tinyurl.com/4sbl48

Anónimo dijo...

Gracias chiqui por tu parte!
En un momento pensé que Bioy Casares puede haber sido ese amigo con quien jugó en su laberinto, o por lo menos a la entrada del laberinto.
Adolfo, nuevo enlaces nos traes.Qué genial!
Había leído que lo de librar del mal viene del padrenuestro,pero nada acerca de lo que mencionas.
También me maravilla lo que mandaste de Haendel.
Borges es decididamente infinito.No sólo imagina él infinitos sino que nos inspira a seguir imaginándolos.
Chiqui, se podrían encontrar infinitos enlaces(no catorce).Adolfo nos brinda 2 más.
El cuento podría seguir creciendo por siempre.

Anónimo dijo...

Me gustó mucho esta fábula:
Ovidio Metamorfosis, libro II

El laberinto, el Minotauro y Ariadna

Decide Minos este pudor de su tálamo suprimir
y en una múltiple casa y ciegos techos encerrarle.
Dédalo, por su talento del fabril arte celebradísimo,
pone la obra, y conturba las señales y a las luces con el torcido
rodeo de sus variadas vías conduce al error.
No de otro modo que el frigio Meandro en las límpidas ondas
juega y con su ambiguo caer refluye y fluye
y corriendo a su encuentro mira las ondas que han de venir
y ahora hacia sus manantiales, ahora hacia el mar abierto vuelto,
sus inciertas aguas fatiga: así Dédalo llena,
innumerables de error, sus vías, y apenas él regresar
al umbral pudo: tanta es la falacia de ese techo.

Anónimo dijo...

Y esto sobre Borges y la música lo saco de un blog desconocido que ronda por el éter:


http://www.musikalmente.com.ar/2008/06/borges-y-la-msica.html

Anónimo dijo...

Parafraseando al profeta Jeremías, podría decirse que encontró la Escritura y la devoró, y desde muy temprano incorporó el imaginario de la Biblia a su propio mundo interior. Después, a lo largo de su vida, visitó el Libro incansablemente una y otra vez. Consta, por sus diversas declaraciones al respecto, que ese aprecio lo heredó de su abuela paterna, Fanny Haslam Arnett, procedente de Staffordshire (Inglaterra), que vivía con los Borges y que, como buena observante del protestantismo, conocía bien la Biblia:
En otra ocasión, presentaba a su abuela como el Virgilio que le introdujo en el abigarrado mundo de los libros, mundo en el que habitaría durante toda su vida, y apuntaba la Biblia como su primera cata literaria; a la pregunta acerca de cuál había sido su primer contacto con la literatura, respondía así:
“Debo recordar a mi abuela, que (...) sabía de memoria la Biblia, de modo que (...) puedo haber entrado en la literatura por el camino del Espíritu Santo.”

EL resto de la mano de otro desconocido habitante del ciberespacio:

http://elblogdemara5.blogspot.com/search/label/Borges%20%20lector%20de%20la%20Biblia

Anónimo dijo...

Buscando enlaces caí en esta especie de Minotauro que sería Gog,el personaje de Giovanni Papini:

COSMOCRATOR

New Parthenon, 2 noviembre


Tengo miedo de haberme equivocado de planeta. Aquí estamos demasiado estrechos. No hay bastante sitio para mí.

O tal vez me he equivocado de siglo. Mis verdaderos contemporáneos murieron hace miles de años o tienen todavía que nacer.

El hecho es que me siento extranjero en todas partes y mortificado. La Tierra es un puñado de estiércol resecado y de orina verde, a la que se da la vuelta hoy en pocas horas, mañana en pocos minutos. Y no hay ocupaciones a propósito y dignas para uno que sienta dentro de sí los apetitos y las fantasías de un titán.

Pienso a veces que Asia podría ser mi factoría; África, mi campo de caza o mi jardín de invierno; América del Norte, mi fábrica con las administraciones anejas; la del Sur, los pastos para mis rebaños; Europa, mi museo y mi villa de descanso. Pero sería siempre una manera mezquina de vivir. Tener el Atlántico como piscina, el Pacífico como pesquería, el Etna como calorífero, tomar duchas bajo el Niágara, poseer Australia como parque zoológico y el Sáhara como terraza para los baños de sol, son cosas que parecerían, a las estúpidas criaturas que se alojan en esta esfera de quinta magnitud, portentosas o monstruosas.

Para mí, en cambio, desearía algo más. Ser el Cosmocrátor supremo, el director de la vida universal, el ingeniero jefe del teatro del mundo, el gran prestidigitador de la tierra y de los mares: esto sería mi verdadera vocación. Pero no pudiendo ser Demiurgo, la carrera de Demonio es la única que no deshonra a un hombre que no forma parte del rebaño.

Si pudiese, por ejemplo, desencadenar el hambre en un continente, desmenuzar en repúblicas de San Marino y de Andorra un imperio, destruir una raza, separar Europa de Asia por medio de un canal desde el mar de Botnia al Caspio, obligar a todos los hombres a hablar y a escribir una sola lengua, creo que por dos o tres años conseguiría hacer desaparecer mi eterno aburrimiento.

Me gustaría también tener en mi casa, bajo mi mando, a un presidente de República como mecanógrafo, a un rey cualquiera para chófer, a una reina desposeída como cocinera, al Kaiser como jardinero, al Mikado como portero y sobre todo tener a mi servicio, como ídolo doméstico y parlante, a un Dalai-Lama, esto es, un dios vivo. ¡Con cuánta voluptuosidad desfogaría sobre esos grandes, reducidos a esclavos, la desesperación de mi insoportable pequeñez!

Fragmento de Gog, de Giovani Papini

estrella dijo...

Amalia; rezumas Borges! Efectivamente, era tentador colgar y colgar enlaces a otros sitios de la Red, sobre este cuento y sobre la obra de Borges en general. Peor todavía, de esos enlacen nacían otras ideas que a su vez podrían conectarse con más cosas…un laberinto!

estrella dijo...

Adolfo, gracias por tu vuelta; como siempre inconfundible, y por esa música divina de Haendel!

estrella dijo...

Amalia, interesante tu cita de Papini pero, ¿no crees que está torpemente escrita? Asfixiante, diría yo. Quizás esa sea la intención.

Comparado con Asterion que vive en una casa – al fin y al cabo- perfecta por lo única y diversa, por su intimidad dentro de su complejidad y por esas terrazas que miran al mar…
Muy pocos escritores podrían hacer lo que Borges hace con un lenguaje cargado de historia y literatura y al mismo tiempo –cuando él quiere- tan desnudo, como en esta casa.

Anónimo dijo...

Chiqui, ¿sabias esto?
Asterion > Estrella

http://es.wikipedia.org/wiki/Asterion_%28estrella%29

Anónimo dijo...

Chiqui Gog es un perssonaje excecrable,así lo manifiesta Papini, y no se hace responsable por él!
Me pareció que, al igual que Asterión,Gog tiene una parte brutal que lo lleva a creerse omnipotente.
O tal vez sea la soledad de ambos.

O tal vez sea que estos días todo lo que leo me parece relacionado con Borges...

estrella dijo...

Anónimo, creía asociar esa palabra con ‘constelación’. Muy interesante saber que tengo una tocaya tan poderosa pero tan distante!

En cambio sí que sabía que Asterión forma parte del craneo:

Asterión : punto de convergencia de los huesos parietal, occipital y porción mastoidea del occipital (*)

estrella dijo...

Amalia, no he leído a Papini, sólo el párrafo que dejaste aquí. Lo que quería decir es la gran diferencia con que se expresan los dos personajes: Asterion y Gog. Asterion despierta simpatía y compasión; Gog - al menos en mí- irritación.

estrella dijo...

Amalia, tengo que hacer una excepción y cortar con Borges para pasar al fútbol.
¿Qué piensas hacer el domingo? Qué te tirara más la residencia o la sangre?
Recuerdas que hablamos en alguna ocasión de “Pan y Chocolate”; estuve buscando la escena del Gol en YouTube pero no había nada. Te dejo aquí otra graciosa.

Estaré viendo el partido el domingo, el fútbol no es uno de mis deportes favoritos pero…!Qué gane España!


Escena de “Pan y chocolate”

http://www.youtube.com/watch?v=C86XHd7NJF8

Anónimo dijo...

Chiqui todavía no vi el video, pero te contesto de corazón:
España es mi lengua, no mi sangre, por más que quiera mucho a los españoles.
Italia es mi sangre, pero esta vez preferí que perdieran por toda la corrupción que hay en el fútbol, por Zidane, por Berlusconi,etc.,etc.
Alemania es la tierra de mi marido y de mis hijos en el 50%, así que mi corazón late teutón.
Este domingo nos separa el fútbol.A nosotras y supongo también a la mayoría de tus lectores.
Nobleza obliga.

Anónimo dijo...

Les mando un gol, EL gol, que me emociona todavía:

http://www.youtube.com/watch?v=pQ1hlFlag68

estrella dijo...

Pero Amalia, me dejas de una pieza. Claro que teniendo hijos de padre alemán, marido…viviendo ahí. Pero bueno, mis hijos habrían estado en un dilema en un caso así, por lo menos el pequeño. No me gusta nada que no estemos mirando el mismo partido, pero lo entiendo…

No, mujer, no lo entiendo! Seguro que no tienes ni una gota de sangre conquistadora?

estrella dijo...

Vaya, Amalia, no me extraña que lloraras, se me han saltado las lagrimas. Estos argentinos…Todo un tango. Me imagino que ganarían, no? Gracias, mejor que el de
Pan y chocolate”.

Anónimo dijo...

Chiqui pero esto es muy distinto!
Si jugara Argentina con Alemania no habría la menor duda de quién sería mi favorito!
Los que sufrirían mucho serían mis hijos.
En el último mundial Argentina perdió injustamente contra Alemania (esas cosas que pasan...). y mi hijo salió al balcón a arrancar la bandera alemana (teníamos las dos colgadas).
Sólo tengo un bisabuelo asturiano.
El resto por ambos lados viene de Italia originalmente.

estrella dijo...

Un bisabuelo asturiano!!! Pues de ahí te viene todo lo mejorcito que tengas! Me encanta lo que cuentas de tu hijo. Lo que no sabía era que cuelgas banderas. Ay, ay, ay… las banderas sólo traen problemas, hasta en los deportes.
Bueno ‘asturiana’, sabes bailar la Jota?. Cuando yo digo que soy andaluza siempre me preguntan que si se bailar las Sevillanas. No me hace gracia…

Creo que voy a poner el video de Maradona para el fin de semana, ya que vamos de fútbol

Anónimo dijo...

Chiqui el que relata se llama Víctor Hugo Morales, un bardo que tenemos en Argentina.
Es emocionante cuando lo llama barrilete cósmico.
De Asturias sólo me queda el recuerdo de mi bisabuelo, un ser excepcional, una especie de tesoro mientras vivió. Hoy un ángel en algún cielo.Una vez visité su pueblito,Cardes.

estrella dijo...

Amalia, se me había olvidado: mi marido me recuerda que sus hijos son de descendencia alemana-irlandesa por parte de padre...Pero como si nada, la sangre española predominó en esta familia! Hasta él lo reconoce. De hecho lo conocí en España cuando él ya era bilingüe!

Anónimo dijo...

Bueno Chiqui entonces en algún ricononcito,y sin siquiera sospecharlo, vivirán el domingo la misma disyuntiva que una vez tuvieron los míos!

A ver ese Diego!