Carta de Isa, una monja en Haiti.
"Estoy un poco aturdida, cansada y triste pero voy a intentar escribir algo porque sois tantos los que me estáis apoyando en este momento que es lo menos que puedo hacer...
Hemos vuelto a Gros Morne a descansar porque estamos muy cansadas...creo que cada vez aguantamos menos... bueno, yo menos que Jackie y Britany me parece.
Todo esto es tan dantesco que se que tardare años en digerirlo... pero pido que algo bueno salga de esta catástrofe, no se qué, no entiendo por que...pero necesito tener un agujerito de esperanza para poder seguir viviendo después de todo lo pasado hasta ahora...
Al principio fue el encuentro con la muerte cruda y dura, después los heridos, ahora somos los supervivientes refugiados....y todas las consecuencias que va trayendo un terremoto. Nunca se piensa en ello hasta que te toca en tu carne.
Necesito seguir vislumbrando por donde seguir...estoy perdida, como tanta gente, sin casa, sin comunidad...eso es lo que me hace sentir mas cerca de ellos, que estoy pasando lo mismo..aunque sin que me hayan cortado una pierna, y sin haber perdido a nadie de mi propia comunidad.
Hay comunidades religiosas que han sido golpeadas duramente. Las Hijas de María han perdido a 26 hermanas, incluido el Consejo General, los salesianos a 3, las Hijas de la Caridad a 1, los monfortianos a 11 seminaristas y 1 sacerdote... No sigo...
Después de colaborar en el Hospital Sacre Coeur, como vinieron muchos equipos médicos potentes y bien organizados, de estados Unidos, Francia, Jamaica...y dado que donde estoy alojada con mi tienda de campaña hay un grupo de religiosos que han venido de R. Dominicana a colaborar, me integré en su grupo que trataba de llegar donde nadie había llegado... decidimos llegar a la parte de la ciudad que sube por la montaña en una zona llamada Martisan. Es una zona de chabolas de bloques que forran la montaña de una forma increíble... No hay acceso con coche, solo hasta cierto punto, luego toca a pie... Nos dijeron que había muchos heridos arriba que no podían bajar al hospital por la dificultad de la bajada. Y que llevaban dos semanas así... empezamos el ascenso y yo me quede aterrada. (Mandaré fotos cuando las tenga..) Todas las casas están destruidas y hay que escalar entre bloques para subir. Pero la gente sigue ahí, encima de sus casas, muchos de ellos porque nos decían que debajo de las ruinas estaba su mujer, o sus hijos o su hermana.. y no querían dejarlos.. Empezaron a salir heridos por todas partes, sobre todo niños... cabezas con brechas sin curar, piernas rotas sin entablillar, brazos rotos o dislocados, heridas infectadas abiertas... eso de cerca. Si levantabas la vista ves dos colinas totalmente destruidas, como si una batidora las hubiera revuelto. Me quede sin respiración. Bajé la mirada y solo vi miradas tristes de niños heridos que seguían haciendo su vida como podían con esa brecha abierta o esa herida infectada... Bajamos a un hombre con la pierna gangrenada. Amputación segura, pensé yo, ya me lo se... Un hombre paralitico, una mujer con la pelvis rota, una mujer embarazada de seis meses con amenaza de aborto y con el brazo roto.
Creo que estuvimos más de cuatro horas pasando por las casas haciendo curas... vimos a bastantes que necesitaban ir al hospital y bajamos a los que pudimos y que nos parecían más urgentes. No todos...Era demasiado difícil moverlos y no teníamos los medios para hacerlo bien...
Pedí ayuda a las Hijas de la Caridad y ellas llamaron a un grupo de bomberos españoles que vinieron para rescates difíciles y bajaron a otros tantos.
No me acostumbro a ver tantas casas destruidas, tanta gente durmiendo en la calle y en tiendas improvisadas con telas y palos.
Hemos vuelto a Gros Morne a descansar porque estamos muy cansadas...creo que cada vez aguantamos menos... bueno, yo menos que Jackie y Britany me parece.
Todo esto es tan dantesco que se que tardare años en digerirlo... pero pido que algo bueno salga de esta catástrofe, no se qué, no entiendo por que...pero necesito tener un agujerito de esperanza para poder seguir viviendo después de todo lo pasado hasta ahora...
Al principio fue el encuentro con la muerte cruda y dura, después los heridos, ahora somos los supervivientes refugiados....y todas las consecuencias que va trayendo un terremoto. Nunca se piensa en ello hasta que te toca en tu carne.
Necesito seguir vislumbrando por donde seguir...estoy perdida, como tanta gente, sin casa, sin comunidad...eso es lo que me hace sentir mas cerca de ellos, que estoy pasando lo mismo..aunque sin que me hayan cortado una pierna, y sin haber perdido a nadie de mi propia comunidad.
Hay comunidades religiosas que han sido golpeadas duramente. Las Hijas de María han perdido a 26 hermanas, incluido el Consejo General, los salesianos a 3, las Hijas de la Caridad a 1, los monfortianos a 11 seminaristas y 1 sacerdote... No sigo...
Después de colaborar en el Hospital Sacre Coeur, como vinieron muchos equipos médicos potentes y bien organizados, de estados Unidos, Francia, Jamaica...y dado que donde estoy alojada con mi tienda de campaña hay un grupo de religiosos que han venido de R. Dominicana a colaborar, me integré en su grupo que trataba de llegar donde nadie había llegado... decidimos llegar a la parte de la ciudad que sube por la montaña en una zona llamada Martisan. Es una zona de chabolas de bloques que forran la montaña de una forma increíble... No hay acceso con coche, solo hasta cierto punto, luego toca a pie... Nos dijeron que había muchos heridos arriba que no podían bajar al hospital por la dificultad de la bajada. Y que llevaban dos semanas así... empezamos el ascenso y yo me quede aterrada. (Mandaré fotos cuando las tenga..) Todas las casas están destruidas y hay que escalar entre bloques para subir. Pero la gente sigue ahí, encima de sus casas, muchos de ellos porque nos decían que debajo de las ruinas estaba su mujer, o sus hijos o su hermana.. y no querían dejarlos.. Empezaron a salir heridos por todas partes, sobre todo niños... cabezas con brechas sin curar, piernas rotas sin entablillar, brazos rotos o dislocados, heridas infectadas abiertas... eso de cerca. Si levantabas la vista ves dos colinas totalmente destruidas, como si una batidora las hubiera revuelto. Me quede sin respiración. Bajé la mirada y solo vi miradas tristes de niños heridos que seguían haciendo su vida como podían con esa brecha abierta o esa herida infectada... Bajamos a un hombre con la pierna gangrenada. Amputación segura, pensé yo, ya me lo se... Un hombre paralitico, una mujer con la pelvis rota, una mujer embarazada de seis meses con amenaza de aborto y con el brazo roto.
Creo que estuvimos más de cuatro horas pasando por las casas haciendo curas... vimos a bastantes que necesitaban ir al hospital y bajamos a los que pudimos y que nos parecían más urgentes. No todos...Era demasiado difícil moverlos y no teníamos los medios para hacerlo bien...
Pedí ayuda a las Hijas de la Caridad y ellas llamaron a un grupo de bomberos españoles que vinieron para rescates difíciles y bajaron a otros tantos.
No me acostumbro a ver tantas casas destruidas, tanta gente durmiendo en la calle y en tiendas improvisadas con telas y palos.
Cuando me encuentro en mi tienda de campaña durmiendo sola, me digo a mi misma: Vaya cambio, Isa, antes vivías con tres personas en una casa tan linda, y estábamos tan a gusto las cuatro, y ahora estas sola en una tienda de campana. Vivian a punto de ser operada del brazo, Middia recuperándose en su casa de su fisura de fémur y de todas las magulladuras tras estar cuatro horas bajo los escombros, Gardine superando la muerte de su hermano en la comunidad de Gros Morne... y yo aquí. Cómo puede cambiar la vida en cuestión de un minuto? Solo Dios sabe.
Las calles a partir de las seis de la tarde se cierran y se vuelven dormitorio.
La mayoría de edificios, escuelas e iglesias todavía tienen los cadáveres debajo y toda la ciudad sigue oliendo a muerte, aun después de tres semanas.
Las filas de gente para recoger la alimentación del WFP con ayuda de los camiones de la ONU pueden ser de varias horas de espera o de varios Km. Pero quiero que se diga que aunque lentamente y aunque aun no se llega a todas las zonas, se esta haciendo bien y con orden. O por lo menos eso es lo que yo he visto. Puede haber algún disturbio, pero no fuera de la normalidad en estas situaciones. La gente esta nerviosa y hambrienta, triste y desorientada. Pero aun faltan muchas zonas por repartir alimentación. Puerto Príncipe es tan grande...
Porque la segunda parte del terremoto es el hambre. La gente empieza a ponerse a veces violenta porque tiene hambre.
A mi ya no me extraña nada, he experimentado que el hambre te puede empujar a hacer cualquier cosa.
La otra parte es la búsqueda de cadáveres y levantamiento de edificios, aunque es muy lento, es horriblemente doloroso. El que tiene suerte llega a localizar a su familiar muerto. La mayoría no se reconocerán o ni siquiera de descubrirán porque son demasiados los días que han pasado y ya están descompuestos e irán a las fosas comunes o se mezclaran con la basura.
Mi casa esta demasiado agrietada para entrar, esta torcida, se han roto las tuberías y se ha hundido algo de forma que las puertas ya no cierran. Fue suficientemente fuerte para salvarme la vida. Pero no podría seguir viviendo en ella para agradecérselo ni aunque me dijeran de arreglarla... tengo el miedo muy dentro. Aun escucho el crujir de ese momento.
Mi parroquia, Sacre Coeur tiene 30 personas muertas debajo, que tenían una reunión. Aun están ahí a día de hoy (3 de febrero). Conocía a bastantes de ellos.
Los alumnos que deje debajo de la escuela a la que acudí primero también siguen ahí. El olor se siente en toda mi calle y en mi casa. No puedo mirar esa escuela sin que se me parta el alma. Creo que algo de mi se murió con ellos. Y no hay noche que no vea sus manos pidiéndome ayuda y gritándome... No hay noche que no vuelva a sentir el terror que sentí cuando se repetían las replicas y luchaba entre mi seguridad y las suplicas de ayuda de los chicos de la escuela.
No quedan escuelas en Puerto Príncipe. Yo diría que se han derrumbado todas... al menos las más importantes, las de religiosos todas, si queda una no la conozco.
Se han derrumbado todos los ministerios, el palacio nacional y la catedral. También el Obispo ha muerto... con su pueblo. Todo eso ya lo sabéis por los medios de comunicación y mejor que yo. Pero descubrirlo conduciendo por las calles es otra cosa. Se descubren mejor las consecuencias de todo ello. Se piensan tantas cosas...
Qué futuro nos espera ??? qué siente esta gente que lo ha perdido todo??? ahora lo se mejor que antes porque yo misma he perdido no todo, pero si mucho. Nada se sabe mejor que cuando se vive en carne propia.
Y siento una tristeza inmensa. Aun no me siento con fuerzas para hacer nada. Me refiero a tomar decisiones. Es muy pronto. Me siento muy débil y poca cosa. No haría mas que llorar...
Me gustaría deciros que estoy animada, que adelante, hay que seguir, que la vida sigue y hay que luchar... y todo eso... pero no puedo mentiros. Estoy derrumbada.
Me decís demasiadas cosas bonitas en vuestros correos que no solo no me definen sino que hasta me duele leerlo porque no soy así. Y en medio de este desastre no me siento digna de recibir ni medio elogio.
Os agradezco vuestro apoyo y cercanía, vuestra solidaridad y cariño. Pero no se si podéis comprender lo que me cuesta recibir esto en medio de tanto sufrimiento. Es como si yo recibiera un regalo mientras todo el mundo aquí sufre miseria, hambre y dolor... No puedo. Yo solo veo mi cobardía y mi debilidad. Y esa es la realidad.
También os tengo que reconocer que me cuesta rezar... me quedo callada delante de Dios y no se que decir... Espero lo hagáis por mi... porque a mi no me salen las palabras. Lo único que he sido capaz de repetir alguna vez es: SALVANOS, SEÑOR,!... SALVA A TU PUEBLO!! Gracias por todo. Un abrazo a cada uno. Isa "
Las calles a partir de las seis de la tarde se cierran y se vuelven dormitorio.
La mayoría de edificios, escuelas e iglesias todavía tienen los cadáveres debajo y toda la ciudad sigue oliendo a muerte, aun después de tres semanas.
Las filas de gente para recoger la alimentación del WFP con ayuda de los camiones de la ONU pueden ser de varias horas de espera o de varios Km. Pero quiero que se diga que aunque lentamente y aunque aun no se llega a todas las zonas, se esta haciendo bien y con orden. O por lo menos eso es lo que yo he visto. Puede haber algún disturbio, pero no fuera de la normalidad en estas situaciones. La gente esta nerviosa y hambrienta, triste y desorientada. Pero aun faltan muchas zonas por repartir alimentación. Puerto Príncipe es tan grande...
Porque la segunda parte del terremoto es el hambre. La gente empieza a ponerse a veces violenta porque tiene hambre.
A mi ya no me extraña nada, he experimentado que el hambre te puede empujar a hacer cualquier cosa.
La otra parte es la búsqueda de cadáveres y levantamiento de edificios, aunque es muy lento, es horriblemente doloroso. El que tiene suerte llega a localizar a su familiar muerto. La mayoría no se reconocerán o ni siquiera de descubrirán porque son demasiados los días que han pasado y ya están descompuestos e irán a las fosas comunes o se mezclaran con la basura.
Mi casa esta demasiado agrietada para entrar, esta torcida, se han roto las tuberías y se ha hundido algo de forma que las puertas ya no cierran. Fue suficientemente fuerte para salvarme la vida. Pero no podría seguir viviendo en ella para agradecérselo ni aunque me dijeran de arreglarla... tengo el miedo muy dentro. Aun escucho el crujir de ese momento.
Mi parroquia, Sacre Coeur tiene 30 personas muertas debajo, que tenían una reunión. Aun están ahí a día de hoy (3 de febrero). Conocía a bastantes de ellos.
Los alumnos que deje debajo de la escuela a la que acudí primero también siguen ahí. El olor se siente en toda mi calle y en mi casa. No puedo mirar esa escuela sin que se me parta el alma. Creo que algo de mi se murió con ellos. Y no hay noche que no vea sus manos pidiéndome ayuda y gritándome... No hay noche que no vuelva a sentir el terror que sentí cuando se repetían las replicas y luchaba entre mi seguridad y las suplicas de ayuda de los chicos de la escuela.
No quedan escuelas en Puerto Príncipe. Yo diría que se han derrumbado todas... al menos las más importantes, las de religiosos todas, si queda una no la conozco.
Se han derrumbado todos los ministerios, el palacio nacional y la catedral. También el Obispo ha muerto... con su pueblo. Todo eso ya lo sabéis por los medios de comunicación y mejor que yo. Pero descubrirlo conduciendo por las calles es otra cosa. Se descubren mejor las consecuencias de todo ello. Se piensan tantas cosas...
Qué futuro nos espera ??? qué siente esta gente que lo ha perdido todo??? ahora lo se mejor que antes porque yo misma he perdido no todo, pero si mucho. Nada se sabe mejor que cuando se vive en carne propia.
Y siento una tristeza inmensa. Aun no me siento con fuerzas para hacer nada. Me refiero a tomar decisiones. Es muy pronto. Me siento muy débil y poca cosa. No haría mas que llorar...
Me gustaría deciros que estoy animada, que adelante, hay que seguir, que la vida sigue y hay que luchar... y todo eso... pero no puedo mentiros. Estoy derrumbada.
Me decís demasiadas cosas bonitas en vuestros correos que no solo no me definen sino que hasta me duele leerlo porque no soy así. Y en medio de este desastre no me siento digna de recibir ni medio elogio.
Os agradezco vuestro apoyo y cercanía, vuestra solidaridad y cariño. Pero no se si podéis comprender lo que me cuesta recibir esto en medio de tanto sufrimiento. Es como si yo recibiera un regalo mientras todo el mundo aquí sufre miseria, hambre y dolor... No puedo. Yo solo veo mi cobardía y mi debilidad. Y esa es la realidad.
También os tengo que reconocer que me cuesta rezar... me quedo callada delante de Dios y no se que decir... Espero lo hagáis por mi... porque a mi no me salen las palabras. Lo único que he sido capaz de repetir alguna vez es: SALVANOS, SEÑOR,!... SALVA A TU PUEBLO!! Gracias por todo. Un abrazo a cada uno. Isa "
23 comentarios:
no quiero irme a roncar, con goteras y con caldo en panza llena, si decir que: reconozco
chiqui, le he dejado un par de comentario en el mare magnum de la entrada de ayer.
la entrada de hoy la releeré con calma, cuando pueda. creo que se me aproximan asuntos varios, fuera de casa, ¡con el frío que hace¡
joooooooooooo
vaya, entraba un segundo para ver que era eso de .anónimo. y resulta que... ¿ocurre algo, chiqui?
he visto a su hijo ¡guapo¡, tiene algo de oriental o me lo parece a mí?. leer no tengo tiempo para leerlo ahora, encima en inglés me llevará más tiempo.
salgo.
un besillo
Cartero, le conteste en el blog anterior. A ver si llegamos a cien!
Estrella, que linda te quedo la entrada con esas ninas en el colegio. Y que suerte que tus amigos te mandaron esa carta, mucho mas eficaz que todas las noticias que puedas leer en un mes. Gracias
Muy interesante la carta de la monja.
Efectivamente, valía la pena ponerla en el blog, porque es conmovedor que
se sienta culpable de no poder hacer más de lo que hace (yo sentiría lo
mismo, si se me muriera la gente alrededor) y además por eso que dice al
final, que ahora no tiene palabras para hablar con un Dios. La respeto por
esa cólera reprimida, que es más impresionante en una mujer tan creyente
como para ser monja, y que, además, es mansa y dulce. Cuánto dolor. Por
suerte seguí para atrás y me encontré con esas reglas de buen
comportamiento para niñas. Qué delicia. Las tengo que copiar.
Saludos a todos.
No puedo evitar que las catastrofes me retrotraigan a aquellos desastres de la infancia que uno vivia en la inconsciencia, como si fuese el mismo Dios insistente que me està repitiendo la palabra que no entendi. Me recuerdo confiante en el hogar, como ahora, con una vaga sensacion de que, en el fondo, no habia que escuchar.
Me siento incapaz de decir nada ante esta desgarradora carta. Esa mujer habla con el alma al rojo vivo.
Elvi, en las noticias oigo poco y nada de la actitud del gobierno haitiano en toda esta catástrofe.Me da la impresión de que hubieran dado un paso al costado y que en este momento el país está en manos de la ayuda exterior.Qué sabes de ese tema?
Temo que el gobierno haitiano sea incapaz -no ya que su voluntad no haya estado nunca en la resolución de problemas de los haitianos- de limpiar el suelo de cadáveres y de mugre. Facilitar alojamiento a sus gentes, darles trabajo remunerado... poner los medios para que la vida vuelva. ¿Y en qué queda la ayuda internacional? En soltar pasta. No sé más que tu, Amalia, que lo que se lee en la prensa o por la red. Esta carta, por eso, es tan rica y tan conmovedora. Gracias, Chiqui. Salgo un momento a respirar y a llorar.
Qué bonito sería hacer el petate y marchar a Haiti a ponerse a disposición de la hermana Isa, a trabajar, a colocar ladrillos para que su casa pueda cobijarla otra vez y así, Isa pueda agradecerle a sus muros que le hayan salvado la vida. Por un momento, imaginad que podemos, que nos presentamos allá, en cuadrilla, a echar una mano. Como en una película de esas antiguas en que las cosas acababan bien porque la gente era macanuda.
No creas que no lo he pensado, Elvi.
Yo dejo que Isa hable, que más se puede decir. Si alguna vez le llega este blog se sentirá acompaña por vuestros comentarios.
Graciela, me alegra verte por aquí.
Se está tratando de revitalizar la tasa Tobin ante el caos mundial que imponen los especuladores, quienes sólo son inocentes del terremoto, pero no de sus consecuencias ni de los antecedentes de miseria de Haiti.
Un libro muy recomendable para las conciencias de izquierda y para todos los seres inteligentes es "Sobre el olvidado siglo XX", de Tony Judt que hoy recomienda Féliz de Azúa en El País, y del que ya había oído anteriormente.
http://www.primeraspaginas.com/capitulo.asp?lib=491
Hola Elvi. Si, he leído el articulo de Azúa. Como siempre, valiente y claro.
En cuanto a Tony Judt, ha tenido la mala suerte de contraer una enfermedad neurológica que lo ha dejado, por ahora, sólo con el habla. Sus artículos en el New York Review of Books nos cuentan la pesadilla por la que está pasando. Doloroso, terrible final.
http://www.guardian.co.uk/theguardian/2010/jan/09/tony-judt-motor-neurone-disease
Os dejo el enlace al primero de sus articulos, abajo sigue el siguiente "Night"
http://www.nybooks.com/articles/23531
Yo no había leído nada de Tony Judt, pero hace una semana me habló una amiga de sus cosas recientes en el New York Review of Books. Me quedé deslumbrada. Hay algunos en el último número – por ejemplo, unas reminiscencias, sobre el transporte público de Londres, y cómo ha cambiado desde su niñez. Pongo aquí el enlace a un ensayo inolvidable, “Night”, que trata de su enfermedad. Alguien debería traducirlo al español.
http://www.nybooks.com/articles/23531
Cartero, le dejé la traducción en la entrada anterior. A ver si le gusta
Conocía esa desgracia acaecida al historiador británico. No somos naide.
hola isa
chiqui, pérmitame que dadas las circunstancias haya saludado antes a la monjina.
le he dejado el 101, ¡capicúa
(por poco no la veo abajo, donde el cura )
De que cura habla? Cartero con las prisas va a perder la cabeza.
Между прочим, не зря блогоньюс называется местом для сбора всего самого увлекательного. [URL=http://blogonews.net]Все самое интересное со всего интернета[/URL] - безусловно верное название для этого блога.
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