Chiqui sueña con Melchor, o acaso con Baltasar... Gaspar pasa la noche en
las perreras del cielo, buscándole una perrita a la tía que más quiero.
A Chiqui, lo que quiera le traerán, ha sido un perro ejemplar.
Toby espera con un ojo abierto, el vigía de la familia, siempre atento.
Conoce hasta nuestro más mínimo movimiento, ciento diecisiete años ¡no es para menos!
Y Chata, la gata, no está durmiendo : al acecho de sonidos, olores y al vuelo de la pelusa que tras ella deja.
Afortunada me siento, rodeada de animales soñolientos.
De ellos sigo aprendiendo y de los Reyes no espero más de lo que ellos me dan: Paz, amor y silencio.
Para ustedes, lo mismo quiero.
12 comentarios:
Perdonen el infaltilismo de esta entrada, suele pasarme la noche de Reyes!
Ano novo, vida nova. Año nuevo, vida nueva.
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A VISTA
A quem é dado, pela janela entreaberta,
ver mais de metade da vida, e em voz alta por puro gosto
repetir o poema pensado,
já os deuses escolheram.
Mas se as folhas agitadas pelo vento ocultam,
por vezes,
o outro lado do muro, não é porque algo nos impede de olhar;
mas porque o olhar,
sob o impulso do vento,
segue as correntes contraditórias até algures,
na atmosfera,onde imobilizado perscruta e espera.
(Nuno Júdice, de "Crítica doméstica dos paralelepípedos, 1973)
Gracias por esos deseos, Chiqui. No sabes cómo te comprendo: ese viaje a la infancia. Lo comparto con emoción. De paso,recuerdo a mis padres, tan entusiastas.
Lindos los animalitos.
Me gusta esa idea de la vista, tranquila, cazando imagenes en las corrientes del aire como la gata que caza moscas o esa pelusa de la que habla Chiqui.
Y después de la magia de Reyes, todo vuelve a la normalidad... Espero que con ánimos renovados y ganas de acometer nuevos retos. Guerra a la rutina! Aunque sea más fácil decirlo que hacerlo.
Saludos a todos
"Elogio de la rutina" / Rubert de Ventós
Queridos, siento haberos dejado al cuidado de mis animales. Bien acompañados han estado.
Gracias Sofia por volver con poesía. Ojala tuvieras tiempo para traducirnos ésta, me ha costado trabajillo entenderla; creo que merece la pena.
Efectivamente, Prozac, la rutina nos acompaña y para salir de ella hay que irse de donde uno vive. Todo en nuestra vida diaria es rutina...Ahora bien, cuando nos falta la echamos de menos.
Que hayais dado mucho en estos dias de mágia. Buena señal cuando se disfruta más dando que recibiendo.
Anonimo, aqui está.
http://www.almendron.com/tribuna/9921/elogio-de-la-rutina/
Sí, también he leido que la rutina es necesaria para la estabilidad mental y emocional del ser humano, que necesita una planificación que le reporte una cierta seguridad. La aventura es, sin duda, estimulante y muy satisfactoria pero parece ser que si se instala en nuestra vida provocando incertidumbre, nos produce infelicidad. Creo que la cosa viene de que necesitamos comer todos los días. Esto último me lo acabo de inventar, que a veces me encanta dejarme llevar por el disparate.
Lo que hay que buscar es un equilibrio placentero entre la rutina y la aventura. Todo juego, todo arte, sea poesia, pintura o música, se nutre del contraste de la rutina, que crea sus normas y sus expectativas, y la sorpresa que representa la derrota de esas expectativas, y esto ocurre en todos los niveles de la obra. Busquemos ese ritmo, o esa arritmia, en el arte y en la vida. En esto la vida es una gran colaboradora; le encantan las sorpresas.
Sí, eso también es verdad, obvio. La vida tiene sorpresas, desde luego. A veces, buenas, y otras veces, no tanto. Otra obviedad. Yo supongo que, como en tantas otras cuestiones, aquí será también la química de nuestro cerebro la determinante de nuestra respectiva sed de aventuras.
En todo caso, me ratifico en que son estimulantes y satisfactorias -si las buscamos nosotros y nos salen bien-. Y termino con esta tercera y, por ahora, última obviedad.
Aventuras? Claro que si...Yo las que me echen, siempre que vengan con los bolsillos llenos de euros: el dolar anda por los suelos.
Pero de museos nada.
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