martes, febrero 28, 2012

The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore

Me acabo de pasar por uno de mis blogs favoritos y en los comentarios he encontrado este maravilloso regalo. Si tienen unos minutos, ábranlo. Les prometo que acabarán con una sonrisa y tranquilidad en el Alma.

Ahora, me voy a quitarles el polvo a mis libros….



13 comentarios:

New Orleans24 dijo...

Maravilloso, Chiqui. Parece que la película ganó un Oscar.
http://blog.bcdb.com/louisiana-governor-salutes-moonbot-oscar-3268/

Elvi dijo...

Me la envió ayer mi amiga la bibliotecaria. Es muy Chagal, ¿no?

estrella dijo...

Bien merecido. De lo que estaba medio segura era que el escenario era Luisiana. El balcón donde lee Mr. Morris antes del tornado, típico New Orleans.
La mansión de los libros será la de Brad Pitt y Angelina Jolie (¿)

Gracias!

estrella dijo...

Elvi, lo dices por lo de andar por las nubes? No se me habia ocurrido.

Ada dijo...

Es una historia preciosa.
Luego he visto otra sobre una pareja y un tango, también muy bonita.

Hoy iba a entrar en la exposición de Chagal que hay en Madrid y lo he dejado, por la cola. Me gusta que las cosas tengan éxito, y haya colas, ¡pero no hacerlas! Ya volveré.

¿Has cambiado el formato , no?

Elvi dijo...

Eso, lo que dice Ada, ¿qués formato es éste? Me despisté al principio.

estrella dijo...

Pues sí, Ada, los museos se disfrutan más a solas.

No, queridas, no he cambiado nada. Yo también me sorprendí cuando vi el formato; parece que Google ya no pregunta…se va a hacer dueño de nuestra vida.

amalia dijo...

QUé tierno, Estrella!
Me lo disfruté en ese rato maravilloso del día en que todos duermen aún y reina un silencio invitante. Bueno, justo hoy me acompañó la música del lavarropas, pero igual.

Javier Yagüe Bosch dijo...

Hola, Estrella.
He visto el cortometraje. Es sugerente, encantador (charming). He pasado el enlace de youtube a mis hijos, para intentar que vean los libros con otros ojos... Pero la historia también encierra un concepto, o una pregunta, de lo más inquietante: quien dedica su vida a los libros ¿está condenado a no vivir?, ¿está de algún modo secuestrado de la realidad? Ojo, la pregunta tiene muchos planos... Felicidades por tu blog. Javier.

estrella dijo...

Javier, qué sorpresa. Este es un blog bastante dicharachero y por eso con poca profundidad, pero un buen medio de mantenerme en contacto con mi mundo y el de los que se parecen a mí.

El cortometraje es un poco superficial, como tú dices “charming”. Me temo que los que viven por y para los libros no tienen interés en saber la respuesta a tus preguntas, no cree? No está mal, siempre que no se perjudique a nadie con ello, vivir la realidad a través de los libros.
Qué piensan tus hijos?

Javier Yagüe Bosch dijo...

Pues yo, al contrario, creo que esa pregunta ha acuciado a muchos y muy privilegiados espíritus: Montaigne, Rousseau, Nietzsche, Pessoa...
En mi interpretación, el personaje masculino del cortometraje se enamora de la chica que pasa volando, pero están separados por un abismo vital infranqueable: ella es su antecesora en el "cargo" y ambos están condenados a terminar siendo retratos sucesivos en una pared; ambos vacían su existencia propia para que otros enriquezcan la suya.
Creo que mis hijos perciben los libros como el formato anticuado de una que ha quedado atrás (una era que creía en la permanencia de los contenidos). Se están formando en la inmediatez electrónica; pueden llegar a interesarse por contenidos análogos, pero la actitud con que los asimilan (los consumen) es distinta.
He escrito demasiado.

estrella dijo...

Vaya, así percibí yo el encuentro con la chica…hasta que él no escribiera un libro que volara no la alcanzaría.

Lo has expresado clarísimo “la permanencia de los contenidos”. Se habla de la desaparición del libro como objeto, pero es más fuerte cuando se menciona el contenido.
No temas escribir demasiado, la pena es que los lectores del blog no volverán a esta página. Se podría llamar página a este “espacio” donde escribimos?

estrella dijo...

Amalia, se me escapó tu comentario. Sabía que te gustaría.
Sigues madrugando, eh?