miércoles, julio 09, 2014

El azabache y la Luz

www.astartecreativa.com

Ernesto Fidel Pérez Carmena


          En mi recorrido por Madrid me topé  en Recoletos con la Feria Artesanal. Una novedad para mí. Varios días pasé por allí descubriendo objetos que me tentaban. Los precios, a mi parecer, buenos... aunque el que compra con dólares tiene que añadir un 40% más, teniendo en cuenta el cambio y las tasas del banco.  Me encapriché con un colgante de azabache  y plata. El azabache  atrapado en la plata parecía la ventana de una catedral gótica... Consulté con el artesano dos o tres  veces  en distintos días. Había que tomar una decisión...me volvía a Boston pronto.
La noche estaba lluviosa, Recoletos desierto. Mi paraguas al revés amenazaba con abandonarme si no me decidía. Compré el encantado colgante, aunque hasta ese momento solo era “encantador” para mí.
          Fui al puesto de Ernesto, que ya había visitado varias veces en busca de una de sus gargantillas para colgarlo. Ernesto examinó la pieza, con interés  y admiración. Yo, atenta a su cara quijotesca, pero con algo de Atila: quizás la coleta que empezaba en su coronilla y dejaba despejada una frente pura y válgame la contradicción. Finalmente me miró desde el fondo de sus ojos azabache y me dijo: “Sí, es azabache...una pieza preciosa, parece la ventana de una catedral”.
          Ahí empezó el hechizo de la pieza.  “La ventana de una catedral”... justo lo que había estado yo pensando en esos días. Siguió examinándola y yo escudriñando su rostro.  Le dio la vuelta  y acariciaba el reverso con la yema de su dedo cuando frunció el ceño. Le pregunté: “¿Qué pasa?” Siguió en silencio y finalmente me ofreció el colgante para que lo acariciara como él había hecho. Se lo devolví y le dije que no encontraba nada anormal. ¿No es azabache?. “Sí”, contestó enfáticamente. Me lo volvió a dar. “Pasa la uña suavemente”. Fue entonces cuando  sentí un tropezón en  el centro, en un  minúsculo punto. El azabache tenía una pequeña grieta que atravesaba el diseño  y que era invisible al ojo humano, pero no al tacto de Ernesto.
          Empecé a pensar en soluciones ya que tenía claro que me quedaba con el colgante, con o sin grieta...Le dije que le pondría una gota de  pegamento para reforzarlo... “¿Quieres que lo haga yo?”.  Sí! le contesté aliviada. A la hora de elegir el collar Ernesto recomendó un simple cordón de cuero que él mismo hizo a mi medida con un precioso enganche de pata: cinco euros. Protesté, era un regalo. Empezó a diluviar cuando me despedía de él. Me dijo: “Deberías de decírselo al ‘compañero’...y mira que me siento mal porque  todos  nos conocemos...pero deberías de decirle que te diera  alguna garantía”.  Llovía, estaba contenta con su atención, con su delicadeza al probarme el cordón, por la conversación que mantuvimos sobre esto y lo otro, su vida, la mía y en general ... Me fui a casa contenta.
          Al  día siguiente, soleado y caluroso, pensé que Ernesto tenía razón. El artesano me había vendido el colgante sabiendo  que  tenía un fallo. Volví a su puesto y me miró  como extrañado. No podía ver la grieta, ni podía tocarla con la uña, porque no tenía uñas. Le dije que me quedaba con él pero que me firmara una tarjetita donde se responsabilizara por el defecto y las consecuencias que pudiera traer en el futuro. Aunque bien sé que no habrá consecuencias mientras yo viva porque apenas me cuelgo nada y si lo hago, tengo mucho cuidado con las cosas hechas a mano... no se pueden repetir.

          ¡Cómo no llegar y decirle a Ernesto  que  había seguido su consejo! Se alegró al verme... comentaba que había pasado una mala noche con la cuestión ética: “¿tendría que haber insistido en que yo volviera y diera cuenta del defecto?” y si lo hubiera hecho “¿habría traicionando aun compañero?”. Era evidente que estaba relajado y feliz.  Le compré una de sus cintas de  suave piel, con la que nos divertimos experimentando las posibilidades de cómo usarla...infinitas. Me pregunto si a Ernesto le gustará lo que he hecho con ella-- colgarle esos amuletos-- y le pido mis disculpas por alterar su diseño. Creo que su arte está ahí para eso, para  seguir creando. El mismo lo ha dicho al compararlo con la naturaleza.

Conocerlo  ha sido para mi una de las cosas que entrarán a formar parte de  un mundo mágico que  pocos entienden. Ernesto, seguro que tú lo entiendes.

 Buena suerte y no cambies.
Levántate a la hora que que quieras!






27 comentarios:

Elvi dijo...

Una aventura, Estrella; como siempre, bien contada por una maestra del relato de la propia experiencia. ESe colgante es precioso y mejor aún ha quedado con tu incorporación. Tiene un toque interesante que roza lo sadomaso y que podría gustar a los heavies. Pero, lo mejor, es que es el resultado de una relación humana, cuidadosa y compasiva, llena de atención. Qué maestría, Chiqui. Un beso muy grande.

estrella dijo...

Elvi, una de las formas en que me probé la cinta solo me faltaba el látigo! Gracias, amiga. Mi abuela nunca se habría permitido decirme las cosas que tú me dices...por si me las creía! Así era ella y me temo que así soy yo: parca, poco generosa con los elogios.

amalia dijo...

Qué linda historia Estrella! Como te entiendo lo que decís sobre la magia... Me gustó mucho el colgante, veo que anda una estrellita por ahí!
Un abrazo

estrella dijo...

Amalia, y cómo no lo ibas a entender? Todo lo que haces es mágico, y en todas partes de mi casa hay algo que me lo recuerda. Cuando vas a mostrarnos tus últimas creaciones? Uno de estos miércoles recordaré que hay 6 horas de diferencia entre vos y yo.

estrella dijo...

Para los nuevos huéspedes de esta casa.
Amalia Carrera, una artista con “duende”

http://chiquitin52.blogspot.com/search?q=amalia+carrara

Anónimo dijo...

Chiqui, ¿ese fondo de la foto es pintado o yo soy un miope?. Quedaría muy bonico en tu jardín.

estrella dijo...

Murcianico? Llevas razón, parecen pintadas. Pero están hechos en metal. Ya le dije a Ernesto que si viviera en Madrid me llevaba uno, ni le pregunte el precio. demasiado grandes para traerlos, pero sí que le habría encontrado sitio al que cuelga. Aunque mi jardincico es tan pequeñico que pronto va a parecer un puestecico de venta.

amalia dijo...

Estrella me falla la fantasía o la vista, pero no puedo ver la ventana de la catedral gótica en el azabache!

estrella dijo...

Mi querida Amalia, pensaba en ti y en el partido de futbol de mañana!
Pero cómo lo vas a ver! No he puesto el colgante en el blog para no desacreditar al artesano!...Déjame unos minutos y busco en la Red. supongo que los comentarios los leen solo los amigos.

estrella dijo...

Para Amalia.

http://www.acebache.com/galeria.html

pincha en “colección” y ve a “colgantes”. Es el n.10 y debajo dice “imagen 16 de 52"

La parte del azabache está aumentada el triple de lo que es. Yo diría que el tamaño total es como el círculo del centro; así puedes hacerte mejor idea del mérito del trabajo. El mío tiene al rededor un círculo de plata de 1 cm. Lo que lo hace más llamativo pero difícil de fotografiar porque todo se refleja en él!

amalia dijo...

Ahhhh! Es hermosa la roseta de Nôtre Dame!!!

estrella dijo...

Me alegro de que la veas y que la hayas identificado con Notre Dame. Efectivamente. Tengo una foto de cuando tenía 18 años justo enfrente de esa roseta...no sé por dónde anda.

Elvi dijo...

Amalia, ¿en qué ángeles y damas misteriosas andas ahora? ¿No vas a mover el cuerpo serrano fuera de Germanía?

murcianica dijo...

Tiene mucho talento Amalia. Ernesto parece un tipo simpático, esas cintas son muy buenas para poner los tres pares de gafas que uso y que nunca encuentro, pero no la veo en su web.

amalia dijo...

Elvi, estoy haciendo unas damas más altas, ya colgaré fotos, por ahora esperan la magia del fuego...

estrella dijo...

Murcianica, no creas que no pensé en lo de las gafas...pero la cinta es muy suave y fina y no aguantarían el peso de las gafas; además sería un crimen porque por si sola luce con gran estilo, ya me siento yo un poquillo rara por haberle colgado tanto santo; me gustaría saber lo que piensa Ernesto, pero veo que no es mucho de Internet, lo suyo en comunicación a menos de un metro de distancia.

La Web la he puesto aun sabiendo ( me lo dijo ) que la tenia completamente abandonada. Así es , porque lo que yo vi no aparece en esa página.

Si me dices quién eres te hago algo para colgar 3 gafas ¡


estrella dijo...

Amalia, me temo que esas Damas van a salir del fuego con “fobia” a volar en avión...

Elvi dijo...

Hay que ver esas altas damas en cuanto se pueda, Amalia. Hace tiempo que no me doy un garbeo por tu página, así que p'allá que me voy.

Elvi dijo...

¡Cómo me gustan esos cacharritos, esas almas, esas ladies y esos hombrecillos que trepan y se ocultan, que cuentan tantas vidas... Amalia, esas manos tuyas te adornan.

el negro más negro que se traga toda la luz dijo...

El negro, un color elegante e inspirador de sombrías ficciones, puede ser muy negro.

¿Pero cómo será el negro más negro de todos?

Es tan profundamente negro que es imposible distinguir sus contornos, dobleces o irregularidades: sólo se puede ver lo que hay a su alrededor
Es lo más parecido, dicen quienes lo han visto, a asomarse a un agujero negro.

Pero aunque puedan alegrarse por la noticia en mundo de la moda, el oscuro color fue desarrollado para otros usos

Según los científicos, será útil para mejorar los sistemas de reconocimiento espacial y los instrumentos ópticos que se usan para obtener imágenes del Universo

estrella dijo...

Ya biene el negro zumbon...la la la la la ,la la.
Con lo que me gusta el negro...unos pantalones me voy a comprar!

Anisia Serendipia dijo...

Ya se sabe que el negro es "el NUEVO NEGRO". De todas formas, a mí el negro que más me gusta, aparte de Obama pero ese es medio blanco, es el negro BELUGA. Lo digo por lo de los pantalones.

Tu me corregirás si no es así, Estrella, pero yo a ese Ernesto como que le he visto un toque tiquismiquis. Y ¡qué me perdone!

¡Yambambó, yambambé!
Repica el congo solongo,
repica el negro bien negro;
congo solongo del Songo
baila yambó sobre un pie.


Nicolás Guillén

estrella dijo...

Tiquismiquis??? No! Es un tío de lo más salao, muy tranquilo. Tu crees que haría esa joyería y piezas de hierro (de eso sabes tú mucho...) si fuera tiquismiquis? Perfeccionista quizás.

En cuanto al negro, el del caviar me gusta pero siento decir que me gusta más comerlo, aunque ahora sabiendo que está en extensión no lo voy a probar...en extinción está también mi cuenta corriente.

Cuadrado negro azabache dijo...

El mas riguroso de los pintores abstractos.Obra sorprendente de Malévich, cuando la abstracción alcanza su nivel mas elevado.

...Malévich vió en este cuadro Negro el mayor de los enigmas, semejante al cosmos, la "impenetrable imagen de Dios", imposible copiar, modificar o superar...

estrella dijo...

No se si Malévich lo hizo intencionadamente pero veo dos puntitos minúsculos en el rincón de arriba , a la derecha...Claro que podrían ser de la pantalla. No sé, estas cosas no me mueven ni me inspiran. Soy demasiado primitiva? Probablemente. Pero gracias por el comentario. Aprendo mucho de vosotros, os lo tendría que decir con más frecuencia.

Anisia Serendipia dijo...

A cuadro negro azabache:

Con el 'Cuadrado negro' de Malévich, 1913, frente al poema de Cendrars se cierra la exposición. Lo había visto antes en una pared del Museo Guggenheim y entonces no me pareció nada pero esta vez, no sé si por el poema ó porque era el último, me ha parecido maravillosamente lleno del color robado a la Composición VI de Wassily Kandinsky que cuelga entre ambas obras.

martes, 7 de febrero de 2012

estrella dijo...

Anisia, me quedé con ganas de ver esa exposición, pero no pudo ser...