Pura, encendida rosa,
Émula de la llama
Que sale con el día,
¿Cómo naces tan llena de alegría
Si sabes que la edad que te da el cielo
Es apenas un breve y veloz vuelo?
Y no valdrán las puntas de tu rama
Ni tu púrpura hermosa
A detener un punto
La ejecución del hado presurosa.
El mismo cerco alado,
Que estoy viendo riente,
Ya temo amortiguado,
Presto despojo de la llama ardiente.
Para las hojas de tu crespo seno
Te dio Amor de sus alas blandas plumas,
Y oro de su cabello dio a tu frente.
¡Oh fiel imagen suya peregrina!
Bañóte en su color sangre divina
De la deidad que dieron las espumas;
Y esto, purpúrea flor, y esto ¿no pudo
Hacer menos violento el rayo agudo?
Róbate en una hora,
Róbate licencioso su ardimiento,
El color y el aliento;
Tiendes aun no las alas abrasadas,
Y ya vuelan al suelo desmayadas.
Tan cerca, tan unida
Está al morir tu vida,
Que dudo si en sus lágrimas la aurora
Mustia tu nacimiento o muerte llora.
Francisco de Rioja (1583-1659)Émula de la llama
Que sale con el día,
¿Cómo naces tan llena de alegría
Si sabes que la edad que te da el cielo
Es apenas un breve y veloz vuelo?
Y no valdrán las puntas de tu rama
Ni tu púrpura hermosa
A detener un punto
La ejecución del hado presurosa.
El mismo cerco alado,
Que estoy viendo riente,
Ya temo amortiguado,
Presto despojo de la llama ardiente.
Para las hojas de tu crespo seno
Te dio Amor de sus alas blandas plumas,
Y oro de su cabello dio a tu frente.
¡Oh fiel imagen suya peregrina!
Bañóte en su color sangre divina
De la deidad que dieron las espumas;
Y esto, purpúrea flor, y esto ¿no pudo
Hacer menos violento el rayo agudo?
Róbate en una hora,
Róbate licencioso su ardimiento,
El color y el aliento;
Tiendes aun no las alas abrasadas,
Y ya vuelan al suelo desmayadas.
Tan cerca, tan unida
Está al morir tu vida,
Que dudo si en sus lágrimas la aurora
Mustia tu nacimiento o muerte llora.
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¿Se habrá inspirado alguien en la lámpara?
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8 comentarios:
Miguel, que interesante esa calle que nos has puesto. Un poco triste y solitaria, no te parece?
Aquí en esta esquina, Con estas flores y alcachofas?
Qué bonito encontrarse un ramo de calas a la puerta de casa, Chiqui. Eso es ser afortunada.
http://www.lettersofnote.com/p/sacred-emily-by-gertrude-stein.html
que colores tan calidos, la lampara ( la he visto encendida) acentua su calidez. Estrella, eres muy buena amiga y te mereces un jardin entero.
M.V: Miguel Vivanco! Te acuerdas hasta del mínimo reproche, aunque fuera en broma. Es esa la misma esquina a la que me refería hace un año? No será que la has pintado tú?
Elvira, ciertamente es emocionante encontrarse con flores a la puerta de tu casa; especialmente si no tienes idea de quién pueden ser!
Bueno, un jardín entero no lo quiero porque ya tengo bastante con el mío pequeñito. Anónimo te permito la exageración hasta que sepa quién eres… has visto mi lámpara encendida? Efectivamente da a la foto una calidez especial.
Las flores se están abriendo…
Sor Juana Ines de la Cruz tiene uno en el que compiten Flores y Estrellas
Las flores y las estrellas,
tuvieron una cuestión.
¡Oh, qué discretas que son,
unas con voz de centellas,
otras con voces de olores!
¡Oigan las reñir, señores,
ya explicando sus querellas:
- ¡Aquí de las estrellas!
- ¡Aquí de las flores! ...
1. A las estrellas el Niño,
al instante que nació,
es constante que las honró
con sus ojos y su frente;
luego es claro y evidente
que éstas fueron las más bellas.
¡Aquí de las estrellas!
2. ¿Qué flor en Jesús no fue
de las estrellas agravio,
desde el clavel de su labio
a la azucena del pie?
Luego más claro se ve
que estas fueron las mejores,
¡Aquí de las flores!
3. En su nacer como Aurora,
¿no fueron las niñas bellas
de sus ojos dos estrellas
cuando llora y cuando ríe?
Luego es presunción ahora
querer preferir aquellas.
¡Aquí de las estrellas!
4. Su fragancia peregrina
más propia la simboliza
el clavel que aromatiza
que la estrella que ilumina;
luego a ser clavel se inclina
disciplinado de amores.
¡Aquí de las flores!
Anisia, que gracioso el poema! Lo curioso es que te iba a escribir preguntándote si sabías de algún poema sobre las flores y la amistad! Gracias, tú eres las dos cosas juntas, flor y estrella…y no discutamos!
¡Que maja, Estrella! ¿Muchas gracias!
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