Pero los recuerdos de mi hermano
son más claros y precisos. Una suerte tener un hermano mayor con tan buena
cabeza:
“…Dejo para el
final la fotografía que he encontrado del Jaén antiguo; te traerá gratos
recuerdos. Me he fijado en esa pareja de niñas que hay a la izquierda, una con
una cartera. Pues la otra, si no eres tú, se parece un montón. Te recuerdo así,
con tu media melena y la diadema sujetándola."
Mi hermano recuerda...
"que el lugar se encontraba a veinte pasos de nuestra tienda (4 casas en línea por delante); que a otros veinte en dirección contraria estaba el kiosco ambulante de Rómulo por cuyo portal se accedía a un patio o descampado extenso donde jugábamos a las comedias con nuestros amigos Rafael Raya García, Juanito y Gaspar Valdivieso y Diego y Mari-Kiki Castillo Alumbreros; que la Plaza Magdalena tiene unos soportales históricos de casas comunes; que la Iglesia es la más antigua de la capital; que adosado a ésta existen unos baños árabes y estaba tu colegio; que delante de nuestra casa había un pilar que se atascaba con cierta frecuencia cuya agua venía precisamente del raudal; que adosada a la casa, al inicio de los escalones de la calle Zumbajarros, estaba la entrada a un refugio de la guerra civil del cual teníamos nosotros la llave y donde papá puso una carbonería que a ratos era atendida por mi y por donde los inviernos de lluvia abundante salía agua a borbotones procedente de las faldas del monte del Castillo de Santa Catalina; que al lado había una vaquería donde comprábamos la leche; que en la explanada de debajo solía establecerse habitualmente la atracción de las barcas infantiles "Pedrín"; que justo enfrente de ésta y al lado del horno de Trini había una casa abandonada que fue derruida para hacer la calle que pasa por la Escuela Ruíz Giménez (Escuelas Nuevas) hasta desembocar en la Carretera de Martos; que había un vendedor de pescado que llevaba un carro con género y que cuando tocaba una trompetilla a la altura del raudal mamá o papá esperaban su llegada para comprarle mientras nuestra gata salía a su encuentro. Esta gata parió un montón de gatitos en la habitación de arriba, dentro de un cajón de estantería de la tienda, y papá y yo la ayudamos a parir. Tú ya no estabas. Nosotros dejamos la casa, por lo menos yo, a mediados de 1962, precisamente cuando se inauguró la estatua del lagarto. En fin, son tantos recuerdos...”
"que el lugar se encontraba a veinte pasos de nuestra tienda (4 casas en línea por delante); que a otros veinte en dirección contraria estaba el kiosco ambulante de Rómulo por cuyo portal se accedía a un patio o descampado extenso donde jugábamos a las comedias con nuestros amigos Rafael Raya García, Juanito y Gaspar Valdivieso y Diego y Mari-Kiki Castillo Alumbreros; que la Plaza Magdalena tiene unos soportales históricos de casas comunes; que la Iglesia es la más antigua de la capital; que adosado a ésta existen unos baños árabes y estaba tu colegio; que delante de nuestra casa había un pilar que se atascaba con cierta frecuencia cuya agua venía precisamente del raudal; que adosada a la casa, al inicio de los escalones de la calle Zumbajarros, estaba la entrada a un refugio de la guerra civil del cual teníamos nosotros la llave y donde papá puso una carbonería que a ratos era atendida por mi y por donde los inviernos de lluvia abundante salía agua a borbotones procedente de las faldas del monte del Castillo de Santa Catalina; que al lado había una vaquería donde comprábamos la leche; que en la explanada de debajo solía establecerse habitualmente la atracción de las barcas infantiles "Pedrín"; que justo enfrente de ésta y al lado del horno de Trini había una casa abandonada que fue derruida para hacer la calle que pasa por la Escuela Ruíz Giménez (Escuelas Nuevas) hasta desembocar en la Carretera de Martos; que había un vendedor de pescado que llevaba un carro con género y que cuando tocaba una trompetilla a la altura del raudal mamá o papá esperaban su llegada para comprarle mientras nuestra gata salía a su encuentro. Esta gata parió un montón de gatitos en la habitación de arriba, dentro de un cajón de estantería de la tienda, y papá y yo la ayudamos a parir. Tú ya no estabas. Nosotros dejamos la casa, por lo menos yo, a mediados de 1962, precisamente cuando se inauguró la estatua del lagarto. En fin, son tantos recuerdos...”
En una nota posterior, en
respuesta a la mía, sigue:
"Estaba seguro de que
eras tú, no te lo dije pero tenía la sensación de que un día de entonces
te había oído comentar algo en casa de un fotógrafo que te había
hecho una foto delante del raudal, casi estoy seguro de lo que digo. Creo que
estás en lo cierto y cabe pensar que sería un fotógrafo profesional. Como
te acordarás, este lugar estaba separado por cuatro casas hasta llegar a la
nuestra a escasos 20 metros y casi siempre estábamos sentados en el poyete
que lo rodeaba…"
11 comentarios:
ZORIONAK,Muchas FELICIDADES, Estrella!
Creo que hace frío...
http://vimeo.com/scientifantastic/rio
Es lo que escondería el primer Anisia Serendipia
Feliz, feliz en tu día; amiguita que Dios te bendiga, que reine la paz en tu vida y que cumplas muuuuuchos más.
Preciosa evocación, Estrella. Ese hermanito tuyo es una alhaja. Cuidalo (y déjate cuidar por él)..
Feliz cumpleaños!
A menudo los recuerdos nos llegan al alma, nuestra vida va haciéndose como una película.
Carbonería, vaquería, carro de venta de pescado ..., cómo ha cambiado todo.
Muchas felicidades, Estrella, fuiste un regalo de año nuevo
Gracias a todos:
“amiguita,” que Dios te bendiga por muchos años a ti también.
Anisia, Rio, donde mi hijo menor quiere ir para el campeonato de futbol…
Ada, “un regalo de nuevo año” nunca lo había pensado así—que original-- pero seguro que mis padres así me recibieron.
Juan Ramón, cuánto tiempo sin saber de ti. Me voy a pasar por tu blog, veo que tienes cosas interesantes; creía que lo habías dejado.
Y a mi hermano! Que me dio la alegría con esa foto y todos los recuerdos que la acompañan.
OOPS! Gracias, GOOGLE! Fuiste el primero en felicitarme...
Tiempo para rezagados: Feliz cumple Estrella! Espero que hayas tenido un día especial. Cuántos recuerdos te han regalado!
¡Ay, sí! Tiempo para rezagados, como dice Amalia.
Muchas felicidades, prima, que cumplas muchísimos más y que te traten cada vez mejor o, por lo menos, tan bien como hasta ahora.
La foto de esta entrada es una verdadera joya y yo también estoy segura de que eres esa nena.
t, soy yo, que estoy torpe con el teclado.
AMALIA Y PRIMA, nunca es tarde; todavía los estoy cumpliendo!
Ahora que mi prima me reconoce en la foto, queda certificado que soy yo . Casi puedo verme entrar corriendo en la tienda y contarle a mi padre este encuentro. Que tiempos aquellos, verdad? Hoy día si los niños les dijeran a los padres algo parecido no habría celebración sino preocupación y hasta investigación del caso.
Gracias, queridísimas.
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