La lengua que hablamos no es solamente un sistema de comunicación, sino una señal de identidad, una contraseña. Los que hablan como nosotros forman una especie de familia extendida. Los bebés que todavía no saben hablar prestan más atención y aceptan mejor mimos y juguetes de las personas que hablan su misma lengua, y más todavía si esas personas no tienen ningún acento diferente, por leve que sea. Parece que el cerebro viene programado para reconocer a los que son iguales que uno y así protegernos mejor de los extraños.
Los que vivimos en países extranjeros somos como los bebés, confiamos en el acento de la patria más que en ningún otro. Si necesitamos un médico, un dentista, un novio, y nos recomiendan un compatriota, corremos a buscarlo. Es una necedad digamos que genética, inevitable. Por eso celebré mucho que una amiga mía encontrara un electricista argentino, aquí en Chicago. Para colmo me dijo que era un chico joven, simpatiquísimo, que llamaba por teléfono a su papá a Buenos Aires todos los días… “Es un dulce”, resumió mi amiga. Era tan dulce, que cuando lo llamé por teléfono me dijo “Hola, princesa”. En lugar de irritarme y decirle que princesa su madre, me hizo gracia el desparpajo.
Vino a casa con su ayudante, otro chico argentino. A cual más lindo y mejor vestido, con pantalones llenos de bolsillos que dejaban al desnudo los músculos de sus pantorrillas, refinadas camisetas de colores pálidos, gorras con visera, todo haciendo juego, de arriba abajo. El ayudante era muy joven y me trató de usted, pero mi electricista, algo mayor y con más cancha, reveló enseguida ser un ejemplar de la clase “novio argentino”, subclase “electricistas, plomeros y afines”. Seductor, sonrisa irresistible, gracia para regalar a los vecinos, y auto irónico, no le faltaba ni el auto ironía, se reía de sí mismo con todos sus espectaculares dientes. Yo misma escribí una nota en esta agenda sobre el novio argentino*, ese traidor triste y fatal, pero al categorizar a este chico en la misma clase, no di el paso lógico que seguía, que era echarlo de mi casa. Solamente le pedí que me diera el presupuesto antes de empezar. Me dijo cariñosamente, mirándome con sus ojazos: “Te voy a cobrar poquito, no te preocupes, princesa”. No, no me lo creí del todo, pero me lo creí a medias. Ya digo que esta es una estupidez genética, o por lo menos lingüística.
Los disfruté a los dos un día entero, uno de los días más caros de mi vida. Se peleaban continuamente y me tenían en vilo.
“No, bolú, así no que te vas a electrocutar”. “Pero miraaaaaá, ¿qué hiciste, qué tenés, caca en la cabeza?". “Apurate, mové el or…” “Eeeh, qué corriente de aire viene de adentro de la pared, no rompas más, cacamala”.Y muchas más cosas, que no reproduzco para no ofender a la directora de la agenda, que cuida mucho el tono. Me tenían aterrorizada, pero qué placer oírlos. Claro que yo no sabía que por la misma plata casi hubiera podido comprar un pasaje a Buenos Aires, ida y vuelta.
Ese día el electricista no quiso hacer las cuentas. Como tenía que volver para meter en la pared los cables que colgaban por todas partes, me dijo que cobraría después. Volvió dos días más tarde, sin el ayudante. Llevaba un conjunto verde manzana y una gorra de Boca Juniors, que él mismo admitió que no pegaba con el resto, pero, dijo, “siempre se me ve la hilacha”. Recogió los cables, cantando un tango. Cuando me dijo lo que le debía, no se le cayó la cara al suelo. Me sentí traicionada y avergonzada, sobre todo avergonzada. De él, porque era mi compatriota, y de mí por creerle. Le dije lo que pensaba, pero se lo dije tristemente, como hablando con otra persona. Se defendió sin convicción y me rebajó un poquito, para empeorar las cosas. Le pagué y se fue, llamándome princesa por última vez. Agenda del Sur
Los que vivimos en países extranjeros somos como los bebés, confiamos en el acento de la patria más que en ningún otro. Si necesitamos un médico, un dentista, un novio, y nos recomiendan un compatriota, corremos a buscarlo. Es una necedad digamos que genética, inevitable. Por eso celebré mucho que una amiga mía encontrara un electricista argentino, aquí en Chicago. Para colmo me dijo que era un chico joven, simpatiquísimo, que llamaba por teléfono a su papá a Buenos Aires todos los días… “Es un dulce”, resumió mi amiga. Era tan dulce, que cuando lo llamé por teléfono me dijo “Hola, princesa”. En lugar de irritarme y decirle que princesa su madre, me hizo gracia el desparpajo.
Vino a casa con su ayudante, otro chico argentino. A cual más lindo y mejor vestido, con pantalones llenos de bolsillos que dejaban al desnudo los músculos de sus pantorrillas, refinadas camisetas de colores pálidos, gorras con visera, todo haciendo juego, de arriba abajo. El ayudante era muy joven y me trató de usted, pero mi electricista, algo mayor y con más cancha, reveló enseguida ser un ejemplar de la clase “novio argentino”, subclase “electricistas, plomeros y afines”. Seductor, sonrisa irresistible, gracia para regalar a los vecinos, y auto irónico, no le faltaba ni el auto ironía, se reía de sí mismo con todos sus espectaculares dientes. Yo misma escribí una nota en esta agenda sobre el novio argentino*, ese traidor triste y fatal, pero al categorizar a este chico en la misma clase, no di el paso lógico que seguía, que era echarlo de mi casa. Solamente le pedí que me diera el presupuesto antes de empezar. Me dijo cariñosamente, mirándome con sus ojazos: “Te voy a cobrar poquito, no te preocupes, princesa”. No, no me lo creí del todo, pero me lo creí a medias. Ya digo que esta es una estupidez genética, o por lo menos lingüística.
Los disfruté a los dos un día entero, uno de los días más caros de mi vida. Se peleaban continuamente y me tenían en vilo.
“No, bolú, así no que te vas a electrocutar”. “Pero miraaaaaá, ¿qué hiciste, qué tenés, caca en la cabeza?". “Apurate, mové el or…” “Eeeh, qué corriente de aire viene de adentro de la pared, no rompas más, cacamala”.Y muchas más cosas, que no reproduzco para no ofender a la directora de la agenda, que cuida mucho el tono. Me tenían aterrorizada, pero qué placer oírlos. Claro que yo no sabía que por la misma plata casi hubiera podido comprar un pasaje a Buenos Aires, ida y vuelta.
Ese día el electricista no quiso hacer las cuentas. Como tenía que volver para meter en la pared los cables que colgaban por todas partes, me dijo que cobraría después. Volvió dos días más tarde, sin el ayudante. Llevaba un conjunto verde manzana y una gorra de Boca Juniors, que él mismo admitió que no pegaba con el resto, pero, dijo, “siempre se me ve la hilacha”. Recogió los cables, cantando un tango. Cuando me dijo lo que le debía, no se le cayó la cara al suelo. Me sentí traicionada y avergonzada, sobre todo avergonzada. De él, porque era mi compatriota, y de mí por creerle. Le dije lo que pensaba, pero se lo dije tristemente, como hablando con otra persona. Se defendió sin convicción y me rebajó un poquito, para empeorar las cosas. Le pagué y se fue, llamándome princesa por última vez. Agenda del Sur
91 comentarios:
No suelo escribir aquí, aunque de vez en cuando os leo. Como esa "`puro nervio" me está poniendo nerviosa, y parece asumir ciertos rasgos de mi identidad,como adjetivos que me han aplicado a mi antes, gustos y preferencias, sólo quiero decir que por favor no me confundan con ella. Los que tienen fino olfato para el estilo se darán cuenta.
Escarola
Como me gusta leerte de nuevo, Graciela, le echas tanto salero a tus relatos que da verdadera pena que se acaben.
Y el fondo de la cuestión, pues eso, real como la vida misma, somos así de tontas. Llega el pibe tan mono, tan amable, llamándote princesa y le dejas hacer lo que quiera, con tus cables, con tu pasta y por extensión, si se tercia con tu vida.
A mi me hubiera pasado igual, me da rabia reconocerlo pero así es, de hecho me ha sucedido más de una vez.
En fin, tontas que somos.
Un saludo
Escarola, mas quisiéramos que tú escribieras aquí! Tampoco se quién es puro nervio, aunque en la vida 'real' conozco a un par de ellas, pero no entrarían por aquí. Dejémosla que se calme...Yo, en el pasado te he confundido con alguien -cuando entraste como escarola - ahora eres inconfundible. Nos leemos!
Prozac, pues si que nos ha pasado a todas/os, pero no exageres...o será que yo soy muy cínica. Nadie hace nada con mis cables a no ser que me den un presupuesto antes...Graciela se pasa, como ella es tan salerosa se cree que le van a hacer una rebaja...si ya lo veo como ocurrió. Seguro que hasta les dio de almorzar!
NOTA, "The take", para el que no lo sepa, es una película sobre los trabajadores argentinos (mal pagados!) No está mal el señor, no?
Qué te parece Graciela? Un tango?
Los que se besan, obvio, jugadores del BOCA...APROVECHANDOSE DE LA SITUACION.
YO leo los comentarios para ver si entiendo lo mismo que los otros, y me sorprenden mucho, algunos muchísimo, como el de "escarola" a la que no conozco de nada, ni habla sobre el bonito cuento de Graciela. Tampoco imagino que sea una de mis colegas que vaya disfraza de verdulera. Lo siento pero no la entiendo, porque es la primera ocasión en que leo un escrito suyo, y me parece raro, pues aunque corriendo, me paso por este blog desde hace ya tiempo. Cuando tenga tiempo intentaré hacer una lectura comparada, porque me ha dejado subsumida en la intríngulis.
Empezar el post en rojo me ha descolocado, chiqui, pero después de varias respiraciones profundas me estoy serenando y he conseguido leerlo entero. Muy bueno el alegato a la sensibilidad masculina, muy acertado, pero es que es cierto, no sólo son tontos, son también aprovechados ¡será porque son pobres!
puro nervio
Puro nervio: para leer a Escarola tienes que ir al boomerang, de El País...pero no es muy fácil entrar, está reservado para unos cuantos miembros privilegiados que llevamos ahí bastante tiempo. Todavía no sé por qué. Te doy mi enlace por si funciona.
Llevas razón, ya que se entra por lo menos se debe comentar el relato de Graciela. Oye, esto de los hombres lo estás llevando a un extremo, no crees? Los hay por ahí muy decentes…no busques, ya vendrán. ¿Has probado la mecedora?
http://blogs.elboomeran.com/vicente_verdu/
Hola a todos. La vuelta de las vacaciones se me está haciendo bastante dura, pero da gusto entrar y encontraros de nuevo. Un beso muy fuerte, prima, luego me pondré al corriente. Veo nombres nuevos para mi y muchas portadas que me apetece leer tranquilamente.
EL boomerang funciona perfectamente y está abierto a todo el que quiera participar, Chiqui.
El electricista es un prototipo que existe, subsiste e incluso triunfa porque siempre hay ingenuas dispuestas a darles cancha.
HOLA PRIMA. Menuda vacaciones que te has tomado maja. Ni una palabra por aquí. Me alegro que estés de vuelta. Te echábamos de menos. Si, unos os fuisteis y otros vinieron.
Tendría que cantar eso de: Gracias a la vida, que me ha dado tanto...
DON NADIE, pues tengo que cambiar el enlace que tengo en mi página; ése te lleva a los blog de El País, pero no incluye el Boomerang. Gracias por avisarme!
www.elboomeran(g).com
Pues sí, las vacaciones han sido larguitas y provechosas o, por lo menos, aprovechadas por mi parte.
Graciela, supongo que el arreglo del "novio argentino" fue bueno; de eso no dices nada y mira, si además de gracioso, galante y guapo, fue útil, pues lo de caro o caradura es lo de menos. La verdad es que si te arreglaron el problema y te alegraron un día, o dos, creo que valió la pena y, encima, te acercaron a tu casa sin necesidad de tomar el avión. Eso sin contar con que te proporcionaron material para tu estupenda historia. Si estuvieran en Madrid, te pediría su teléfono. El último electricista que pisó esta casa era horrendo, charlatán sin gracia, sucio, nos dio un presupuesto que no respetó porque el trabajo "se complicó" y hoy es el día que sigue en pie la avería que hace un año trató de arreglar, el muy incompetente.
La agenda “Del Sur”, donde escribo todos los meses, se distribuye, en una edición impresa, en los suburbios del sur de la ciudad de Buenos Aires (de ahí el nombre). Las notas no pueden tener más de 650 palabras, por lo que tengo comprimir mis relatos y comentarios. Podría escribir una versión más larga de lo mismo para Internet, donde no hay límites, pero raras veces lo he hecho. Esta exigencia de no pasarme de tantas palabras me hizo eliminar bastante en la historia del electricista, que no inventé, como muchos relatos de la agenda, sino que refleja casi exactamente mi experiencia, y suele suceder que la vida real es siempre más compleja y desordenada que sus versiones literaturizadas.
La prima me pregunta, con razón, si el electricista hizo bien su trabajo. Sí; sobre eso no tengo quejas. Según él, hizo las cosas como se deben, y no como las hubieran hecho otros electricistas, que hacen trabajos más rápidos pero precarios. Tiendo a creerle porque todavía no puedo olvidar el buen ambiente que crearon esos dos chicos en mi casa, lo cariñosos que eran, las veces que el mayor, que era el patrón del otro y el que más se permitía charlar y perder el tiempo, me preguntó cosas interesantes. Por ejemplo, en un momento le dije que me imaginaba que a otras clientes, la mayoría, no les decía “princesa” ni las tuteaba de entrada. Se rió mucho de eso, por supuesto que no, dijo, a las americanas nunca, con ellas él era muy serio. Les dije que me alegraba de que entendiera las normas de la cortesía lingüística, y eso provocó en él un interés enorme por saber qué es la cortesía lingüística. Le expliqué y le di ejemplos sacados de nuestra propia conversación, y él entendio y agregó otros. Me hizo varias preguntas sobre el lenguaje, buenas preguntas, y me aseguró que sus hijos futuros iban a hablar bien español, aunque se criaran en este país. No les di el almuerzo, como dice Chiqui, pero les di clase y los traté como lo que eran, dos compatriotas míos que parecían reunir las mejores gracias de los porteños: eran divertidos y afectuosos, menos machistas que otros, y les gustaba comentar todo lo divino y lo humano, en plan teórico, que eso no sé si es una gracia pero es la característica más notable de los porteños.
Mi electricista se dedica al ciclismo. Me explicó que ya había pagado todos sus pecados porque se había hecho arrancar el vello de las piernas con cera caliente. Le dije, mirando sus piernas envidiables, que había pagado los pecados cometidos y varios por cometer, y eso le causó mucha gracia y me preguntó hasta cuándo le duraría la bula, ¿una chica, dos chicas más? Era imposible hablar en serio con él. Cuando tenía puestos los botines de ciclista caminaba apoyando en el suelo solamente las partes exteriores de los pies, con las piernas abiertas, dando saltos. La noche del primer día, cuando parecía que había terminado el trabajo, lo llamé espantada porque al volver a casa me encontré con que la cocina había quedado sin electricidad. Apareció enseguida, saltando como un pato cojo por el pasillo, y aunque yo estaba enojada, al verlo así no pude dejar de reírme, y él hizo las morisquetas necesarias para que yo me riera más, restituyó la luz, me dijo “Lo siento mucho, preciosa” (“preciosa” y “princesa” eran sus dos apelativos preferidos), y se fue a los saltos, como había venido.
Nos despedimos mal, como cuento en la nota de la agenda. Él intentó justificarse, pero parecía desconcertado. Me rebajó $100, y le dije que eso revelaba que sus precios eran arbitrarios. Me dijo que no, que me había cobrado lo justo y que la rebaja era un regalito, y que no me había dicho el precio de entrada porque en estos trabajos no sabe uno con qué se va a encontrar cuando empieza a exhibir los cables, y, efectivamente, él me había hecho notar varias cosas raras, cables pegados y demás. Total, que estaba más cariacontecido que yo. Es un artista y pone una cara totalmente sincera. Le dije que no habláramos más y le hice un cheque. Me hice el propósito de no llamarlo más ni recomendarlo a nadie, y esperé sinceramente no verlo más ni a él ni a su ayudante, un rubio con ojazos verdes, jovencísimo, un ángel, con unas réplicas tan agudas a las barbaridades que decía su patrón, que me hacían doblar de risa.
Pero mi electricista vive en la esquina de casa. El otro día estaba yo cruzando la calle en dirección a mi portal y una voz potente, alegre y familiar, gritó “¡Mamiiita!” Era él, claro. Dejó en el suelo la bicicleta y cruzó la avenida, llena de tráfico, saltando sobre los lados exteriores de los pies, entre los coches. Era algo digno de verse. Me dio un beso, me dijo que ni lo había visto, aunque casi había pasado al lado de él, porque claro, yo soy una profesora y él es un pobre electricista malhablado. Lo miré con cara de “acabala, che”, y le dije que no lo había visto, pero que eso no importaba, que él sabía muy bien que yo estaba enojada con él. Me miró afligidísimo. ¿Qué puedo hacer para que te desenojes?, dijo, manteniéndose siempre en los bordes de sus pies. “Nada”, le dije. “No me gustan los chantapufis”. Esta palabra es un porteñismo de mis tiempos. Su forma original es “chanta”, y se refiere a alguien que no es serio, que miente, que se hace el grande y no lo es. Me siguió por la calle a los saltos, para diversión de todo el mundo, diciéndome que no, que él no es chantapufi, pero riéndose a la vez, porque la palabra, tal como yo la dije, no se usa ya, y le tiene que haber sonado muy cómica. Tuve que admitir que nada conecta tanto como compartir una lengua y una variedad de una lengua, y me reí yo también. Creo que me ha ganado, aunque espero no tener que llamarlo de nuevo.
Prima, me encanta tu visión positiva y tu sentido del humor. Sí, la historia tiene su lado bueno, no todo es traición o estupidez. Además, a mí me hace bien reírme un poco de mí misma y contar cómo a veces me dejo engañar, por el gusto de oír frases, de saborear cosas medio perdidas, nunca olvidadas. Vista tu buena disposición, lamento no poder recomendarte a mi electricista, que te solucionaría esa avería eléctrica y te haría reír mucho. Sé que te gusta bailar, y sospecho que él baila muy bien el tango, cuando pone las plantas de los pies en el suelo.
Lo dicho, Graciela, quiero un electricista como el tuyo, que mejora con cada cosa que nos cuentas de él. Y aunque mucha culpa de eso la tienen tus historias, la forma de contarlas, el chico reune todo lo que a mi más me ha atraido siempre de los porteños (en mi ignorancia, creía que todo argentino era así). Me alegro de que al final te congraciases con él. Ya veo que Chiqui te conoce perfectamente.
Prima, todavía no he leido mucho de las entradas anteriores pero está claro que esto marcha estupendamente, de lo cual me alegro mucho. Luego vuelvo.
toc toc toc hay alguien??? hola!!! he vuelto de vacas, y pasaba a saludar. veo mucho que leer y muy interesante: leeré antes porque no me entero, veo nicks conocidos y otros nuevos. septiembre la vuelta al cole, no?
write you soon (joer con mi inglés). tengo que aterrizar todavía... sdos
No es justo que existan tipos como ese electricista que son los que hacen que desgraciados como yo no nos comamos una rosca. Tiene un morro que se lo pisa y ahí estáis mujeres de enjundia riéndole las gracias. El cabrón me produce una envidia de la más insana.
Bienvenue Hanako, me preocupaba no leerte por aquí ¿Donde has estado? ¿te quedas ya? Si te animas, el verano que viene me vuelvo a esquiar otra vez a la Patagonia, que venga Chiqui también, podemos pasarlo bien.
"Tu prima" mal empiezas conmigo piando por argentinos simpáticos que te regalen el oido. O cambias de tercio o a ti no te invitamos a venir, aquello sería tu paraiso.
Eres genial Graciella, las aclaraciones merecían la pena.
Pero te diré que aguantas mucho, yo me hubiera planteado alquilarle al muchacho una habitación por un precio simbólico y llevármelo a casa. Hasta le compro una bici si me llama princesa y preciosa con tanta asiduidad.
Depender emocionalmente de un hombre así sería terrible, eso seguro, pero adoptarlo para que te alegre la vida sin más implicaciones no es ninguna mala idea, que al final unas risas son mucho más satisfactorias que una conversación trascendente, o al menos más saludables.
Me alegro de reencontraros, Hanako y prima, espero que hayáis disfrutado de vuestras tardías vacaciones.
Graciela, ya veo que te has extendido con el eletrecista...Yo creo que unas 200 palabras, incluso para la internet -me refiero a los blogs - está bien; de otra forma la gente se cansa y no lo lee. Ten en cuenta que también están los comentarios.
Ya veo que con los precios que cobra el camelón de tu electricista hasta puede vivir en tu barrio, eh? No yo no lo podría costear...
Hay prosac...y yo que creía que habías aprendido después de tres. Hasta te pongo como ejemplo.
Creo que Graciela y yo tenemos gustos distintos en hombres; por lo menos en electricistas!
PIRSIN. Estoy de acuerdo contigo, y no hablamos aquí de adolescentes, sino de mujeres hechas y derechas y con maridos/novios estupendos. Como se aprovechan de que ellos no leen el blog. Tú tranquilo, no todas pensamos así!. Mi prima ha vuelto muy relajada de esas vacaciones!
HOLA HANAKO, no me acostumbro a abrir el blog y no verte a ti la primera. Esperaremos unos días más hasta que se te pase el relajo de las vacaciones, como a mi prima, para que entres en forma. Te veo un poco en las nubes todavía. Besos
HANAKO, no quiero decir con eso que no entres (sonó mal) sólo que me hizo gracia como aterrizaste!
Siiiii pirsin, si que me iría a la Patagonia el año que viene, pero a esquiar? Nunca había pensado en ir a la patagonia a esquiar (no sé, solo lo básico, hacer la cuña y caerme) pero tampoco había pensado mucho qué haría si estuviera allí... solo sentarme en un glaciar, colgando mis patitas y... ya.
Me alegro de leerte, como a todos claro. Saludos a las chicas y besos a los chicos, o al revés, como gustéis. Tienes razón chiqui, retomaré la vuelta al blog como al resto de mi vida la semana que viene. ahora estoy como en un limbo o impás (se dice así?) maravillosamente inconsciente. sdos
ahh acabo de ver la tarjeta electrónica que me enviaste chiqui, de casualidad, porque esos correos nunca suelo abrirlos y se me van a la carpeta de spam... asi que puede ser que me haya perdido otros mail o tarjetas de otros... gracias de todas formas!! se agradece el detalle. y ya me despego, ya. sdos
Me gustaría saber si además de seductor y porteño, el electricista es guapo. Solamente sabemos que tiene ojos preciosos y buenas piernas. Es suficiente, se me dirá. Si, quizá sí, pero yo quiesiera saber algo más. Porque mira Pirsin, los morros hay que apoyarlos en algo, solitos no sirven para nada.
No noto que Graciela este´perdida por él. Es el rollo del acento y las palabras lo que a ella le atrae. Mis fontaneros y electricistas han sido siempre unos desgraciados sucios y tontos, y yo también quisiera recibir a uno como éste, bien vestido, limpio y saleroso, vaya, me apunto. El precio lo discutiría mucho más.
HANAKO, no me gustan esas cursilerías pero esa me resulto graciosa. No te olvides de mandarnos una foto de la peque cuando se le quite la cara de recién nacida!
LUNA, que te contesté Graciela...creo que dijo que tenía buenos dientes. Eso es importante...como con los caballos. A mi los hombres my guapos no me van, se lo creen (como algunas mujeres) y se sienten en la necesidad de ir conquistando a toda la que se le pone por delante. Una gran perdida de tiempo porque luego la cosa no acaba en nada, sólo palabrería. Los ojos verdes sería difícil rechazarlos...pero cuando joven me enamoré de uno con unos ojazos verdes y pelo rubio, vamos, de lo que no solía existir en España. Pronto me di cuenta que tenia pájaros en la cabeza. Yo sabia que le gustaba…pasó un año, yo no se lo ponía muy fácil tampoco. Figúrate vino a declararse la noche antes de mi boda...cuando ya me había enamorado de unos azules y con celebro. La vida.
GRACIELA, BONITA, HAY PREGUNTAS!
Pirsin, entro aquí por derecho propio, soy miembro natural de esta comunidad. Prima, no me contradigas y me vayas a dejar mal.
Dicho esto, Pirsin, si sabes arreglar averías eléctricas bastante complicadas y vives en Madrid, estoy dispuesta a pagar tu precio por la reparación, pero siento decirte que no podrías comerte ni una rosca conmigo -ni el porteño tampoco, of course-. Ya supongo que no tendrías ni el más mínimo interés -ni el otro, pobre hijo-, pero lo digo por responder retóricamente a tu frase, también retórica. Y dicho también esto, aclaro que yo no hablaba de roscas. Solo de un rato agradable, con un chico que a mi me daría igual que fuera guapo o no porque el retrato de Graciela lo presenta como un hombre con talento para trabajar y para agradar, y me encanta como hablan los argentinos. Pero creo que el muchacho, además, sí que debía ser guapo, o así al menos lo da a entender Graciela.
Oye, Pirsin, ponle a esto el mayor tono de broma que puedas, por favor, me ha hecho mucha gracia tu salida.
Da gusto volver a leerte por aquí de nuevo, Hanako.
Luna llena, Prima: el electricista era muy guapo. Tenía la mejor dentadura que yo he visto nunca, y esto es mucho decir, porque observo todas las dentaduras. A esto añadamos su piel morena, los ojos extraordinarios, almendrados, con chispas verdes y doradas y una mirada que te mira como si fueras algo muy agradable de mirar, y a la vez no se pierde nada;la nariz fina y larga, la boca perfecta, buen cuerpo, manos bien formadas, y más limpias que las de mis médicos, y todas sus gracias y juegos de palabras. La amiga que me lo recomendó me advirtió que todas caían por él, jóvenes y viejas, y no me asombra. Los buenos seductores no son discriminativos: si les gustan las mujeres, les gustan todas, como dice el tango, se sienten bien con ellas y lo demuestran dentro y fuera de la cama. En el único día que pasamos juntos (quisiera olvidarlo pero no he podiiiido), fui con él a una tienda a cambiar unas lámparas, y al notar las miradas de las chicas pensé qué pena que no me vean mis amigas, qué prestigio da este muchacho tan guapo y risueño e incandescente. Pero eso no quita que yo lo considere un engañador nato, un experto en mentiras, un encantador de serpientes.
GRACIELA...hermosa, que harías con un chico tan guapo y ojos verdes y todo lo que tú quieras… cuando se quitara la DENTADURA, para hacer el amor?
No sé en Argentina; en España son dientes si son propios, y dentadura si es postiza.
GRAMMATICUS!!!!!!!!! Puede resolver el problema de dentadura versus dientes. Le quedaría muy agradecida, ya sé que Graciela se hará la listilla y tratará de salir de ésta como pueda...tiene mucho cuento la chica, por algo es cuentista ¡publicada!
Alguna expresión de las que usa Graciela tiene mucha gracia, por ejemplo 'morisqueta', que es la segunda vez que se la leo; en la primera me quedé dudando, pero en esta ocasión queda muy claro su significado. Me gustan las expresiones peculiares del habla que se dan en las distintas zonas, los llamados localismos, si no recuerdo mal.
Por mi parte, y debido al interés que siento por la comunicación, -especialmente por la palabra-, cuando viajo estoy muy atenta a la expresión de los paisanos, tanto a su lenguaje verbal como a los gestos; en principio, porque me gusta la variedad, pero sobre todo para llegar lo más lejos posible en la comunicación. También es cierto que, de un tiempo a esta parte, no necesito visitar otros países para tener la experiencia, ya que viajar en metro por mi ciudad es como entrar en una Babel de lugar ilocalizable; entonces sólo atiendo a las morisquetas, de las que capto a veces bastante información sobre todo del estado de ánimo de los compañeros de viaje. Nunca deja de sorprenderme la extraordinaria capacidad que tenemos los humanos de aprendizaje, y de mimesis. Es muy curioso este fenómeno que llega a facilitarnos, incluso, por la forma de mirar, información del lugar donde nos hemos criado.
Muchas gracias, Graciela, por compartir tan generosamente tus estupendos relatos. La verdad es que me alegra leeros a todos, incluído don nadie, que me recuerda un poco a Tipo Material, con sus comentarios escuetos, casi minimalistas.
Buen día y buena suerte a todos.
Prima, aunque no soy Gramaticus y puedo estar equivocada, creo que la dentadura no es más que el conjunto de los dientes, colmillos y muelas de una persona -o un animal-, denominado en su totalidad y con independencia de que se trate de dientes propios o postizos. El término dientes no es más que el plural del término diente, aunque se pueda utilizar también para referirse a toda la dentadura, propia o postiza, dependiendo del contexto de la frase y del artículo, determinado o indeterminado, que se use ("unos dientes", "los dientes" o "los dientes de").
Siempre he visto ambos términos utilizados sin ninguna relación con el hecho de que se refieran a dientes propios o postizos. Por ejemplo, si el postizo es de todos los dientes, tenderemos a llamarle dentadura postiza, por simplificar, aunque podríamos decir perfectamente que los dientes de fulano son postizos. Y si no se dice nada y el contexto de la frase no te lleva a otra conclusión, se da por hecho que la dentadura o los dientes son propios, como los de nuestro estupendo electricista, que es ya claramente nuestro.
Lo siento Pirsin, después de la descripción de Graciela no creo que tengas nada que hacer aunque seas un genio electricista, salvo que sepas dar esa impresión de que te gustan todas las mujeres (incluidas las muy viejas, gordas y feas sin gracia ni atractivo) y consigas que te creamos.
Graciela, cada vez entiendo menos que te hayas sentido traicionada por semejante ejemplar. A estas alturas, aunque no sé lo que te cobró, me está pareciendo baratísimo.
No entiendo a qué esta mala fama que nos gastan algunas. Somos encantadores de serpientes, mentirosos, engañadores, pero ¿a quién engañamos si las supuestas engañadas son conscientes de ello y se prestan al juego? No hay engaño donde el encantador y la encantada están encantados de autoengañarse. Señoras, los cuentos de príncipes azules o electricistas con cuerpo danone son eso, cuentos... fabulemos.
No hace falta que te molestes en contestarme, chiqui, cuando tenga la mecedora ya te lo haré saber. A lo mejor me apunto a clases de tai chi, pero todavía no estoy segura.
http://www.youtube.com/watch?v=gN7RWbbck3w&mode=related&search=
Es una canción que bailé un día que me dejaron sola en casa, pero no con Orlando sino con aquel que repetía "yo soy así" y que llegó a ponerme muy enferma. Mi madre que es sexóloga y que me mira diciendo que soy una desencantada precoz, dice que este chico, el del yutú, tiene la aureola de los solitarios que es propia de los Capricornio. YO no sé tanto, pero si ella lo dice verdad será. La última sonrisa puede que os guste.
Hoy no saldré porque me gasté ya la asignación semanal, y me han dicho que ahora toca... Un saludo
Si lo somos.
Pues yo soy un tío del montón que reniega de que existan electricistas como ese, sin más, prima sabihonda (que ni se si lleva hache ni me importa)
Y no tengo puñetera idea de arreglar cables, pero si requieres mis servicios en lo que se hacer, seré profesional y no mezclaré lindezas con profesión porque no, a mi NO me gustan todas.
Si tu me gustaras te mostraría un interés personalizado, no te llamaría preciosa si no me lo parecieras e intentaría conocerte mejor, no sacarte las pelas aprovechándome de mi hermosura y tu bobería (además ni yo soy ningún adonis ni tu pareces boba)
Oye, prima, ponle a esto el mayor tono de broma que puedas que a mí también me ha hecho mucha gracia tu respuesta, pero te pongas como te pongas a tí no te invito a la Patagonia. Chao
A sus pies, doña Francesca.
Por aquí hay mucha hormona frustrada hablando de boquilla y algún incauto intentando meter baza.
Patetismo en bandeja
gri gri
gri gri
gri gri
gri gri
Chiqui, Chiquitina. Lo de la dentadura queda bien explicado por tu prima. Uso la palabra en su sentido general. Nada de postizos.
Hace muchos años una periodista argentina, Blackie, fue a la India y vio, en una plaza, un encantador de serpientes guapísimo, que hacía su encantamiento tan bien, que estaba siempre rodeado de gente. Se quedó allí mucho rato, fascinada por el espectáculo exótico y la pinta del encantador, y finalmente intentó hablarle. Él le contestó en perfecto castellano (versión porteña): "¿Sos argentina? Yo también. Me puse a hacer esto porque es lo que da más dinero."
Nuestro electricista, al llegar sin un centavo y sin trabajo a este país, con una visa de turista, no pudo resistirse al amor de una joven norteamericana que insistió en casarse con él, y así consiguió una tarjeta de residente y aprendió inglés del mejor modo que existe. Ahora, ya divorciado porque, según él, no eran compatibles, es un tipo independiente y próspero.
Me he quedado pensando en eso de que a los buenos donjuanes les gustan todas las mujeres, y creo que lo entiendo, porque yo soy así: nos gusta LO FEMENINO, en todas sus manifestaciones. No nos acostaríamos con todas, y menos con las mustias y fofas, pero nos gusta meternos en el aura femenina, recibir esa ternura, por escondida que sea, que sienten las mujeres por los hombres, ver el mundo desde su perspectiva. Lo que más me gusta es que las mujeres viven en la realidad, con los pies sobre la tierra, incluso las soñadoras, que saben distinguir unas cosas y otras. La mujer se acuerda de que tiene la cacerola en el fuego cuando tú crees que está rendida de amor entre tus brazos. Pero así son y así han mantenido la casa y los hijos por siglos, y a mí me gustan, yo cultivo su compañía, su charla, su benevolencia, aunque sean viejas y gordas, que eso no importa fuera de la alcoba. Es dudoso que esta pasión mía por lo femenino me dé más suerte en las aventuras eróticas, pero no me quejo y, sobre todo, no me llevo sorpresas.
Francesca, no me daba cuenta que tu ciudad ha crecido tanto en los últimos 30 años que hasta tenéis metro! Yo tengo que admitir que me encanta escuchar las conversaciones de la gente en todas partes, no tanto por el leguaje sino por las vidas y las experiencias- con frecuencia- tan distintas a la mía.
QUERIDA PRIMA... ¿Desde cuándo sabes tanto de dentaduras y dientes? No los tendrás postizos? Relucían mucho la última vez que te vi, hasta me dio envidia...joder, y yo que le quería preguntar a Grammaticus y tengo al dentista en casa! La próxima, chica, no me dejes en ridículo tan flagrantemente (se dice así?)
Lo bueno de conocerse bien es, que sé que tú no te abandonarás por esta arenga, verdad? Chica tengo una suerte de perros, asusto a la gente...no entienden mi sentido del humor, mi ironía...mis ganas de chincharlos… para que saquen los dientes; sólo por ver si son postizos agarraditos al resto del esqueleto! Besos
Situarse a los pies de alguien es una expresión, don nadie, quizá un tanto obsoleta si se quiere, pero tiene su encanto; lo mismo que el gesto de quitarse el sombrero, o saludar con una leve inclinación de cabeza, mientras se aparta la capa con donaire. Actualmente lo vemos como novelesco, de otra época, pero dudo que a cualquier mujer le moleste ser tratada con refinamiento. Si se toma a broma, puede ser muy divertido.
Los hombres más teatrales que he visto, hasta hoy, son los italianos; algunos pueden gritar por la calle "doonnaaa", pero muchos tienen por costumbre saludar de forma muy gentil, sin complejos. El español en general suele mostrar poco su interés, salvo en la mirada.
Don nadie, más que asunto de hormonas yo diría que se trata el tema con humor. En cualquier caso, las hormonas existen, qué le vamos a hacer si así es la naturaleza... Que seamos patéticos, pues no sé qué decirle, salvo que según como se mire, claro. Recuerde aquello del color del cristal, de Campoamor, que usted conocerá muy bien, casi seguro.
Saludos
PURO NERVIO, no me voy a acabar el café…después de leerte. Raphael?…hombre, no te lo perdono, estás descubriendo nuestra edad. ORLANDO hmmm, a mitad del video me he sentido un poco incómoda. Ese chico podría ser cualquiera de mis sobrinos, sobre todo mi preferido…el más sin vergüenza que no se acuerda de mi para na. También podría ser mi hermano en sus veinte, Mi familia está llena de hombres guapísimos. Quién es capricornio? Tú? Dile a tu madre que te diga más sobre lo del aura de los capricornios…tengo mucho interés. Contra, si que es guapo el tal Orlando…a mi me gustan un poquito mas maduritos y con materia gris donde se debe (aunque dicen que los delfines tienen más que los humanos! Qué pena que nade tan mal)
Sí, chiqui, si subes al metro de Valencia, -que ya tiene veinte años-, no sabes bien en qué país estás, mira si es enorme la variedad de razas y lenguas. Es tan exagerado que lo más exótico es oír hablar en valenciano. Jaja
Bueno, espero que estés estupendamente. Hasta luego. 1 b7
DON NADIE...dígame por donde andan esas hormonas...rapidito, a mi edad se me escapan por minuto y no me gustan las que vienen en píldoras. Parece usted granaino, como yo...ya sabe como nos llaman...Pero con ese nombre ya se que todo va en broma, tiene que ser usted un tío interesante y bueno…de los que quieren ser el malo de la película
PIRSIN, no es que me lo quiera saltar. Yo de Patagonia na. Nací en el Mediterráneo, que lo voy a hacer!
http://www.youtube.com/watch?v=g-dORzILk4Q
NO SE LO PIERDAN, TIENE BUENAS VISTAS
EXNOSTALGICO, no sé lo que piensan los otros, pero a mi me da la impresión que realmente usted no sabe lo que quiere. Hablando de cacerolas,… tengo amigos a cenar...
Usted necesita una madre y una amante...y una criada. Lo de gordas, fofas, mustias...mezclado con sus alabanzas me suena muy mal. Qué demonios quiere hijo
ENCANTADOR DE SERPIENTES, a los veinte habría jurado que no, que no me la pegaban. Ahora soy de la opinión que se la pegan hasta a la más lista...por ventura y por desgracia.
Si soy así,
¿qué voy a hacer?
Nací buen mozo
y embalao para querer.
Si soy así
¿qué voy a hacer?
Con las mujeres
no me puedo contener.
Por eso tengo
la esperanza que algún día
me toqués la sinfonía
de que ha muerto tu ilusión.
Si soy así
¿qué voy a hacer?
Es el destino
que me arrastra a serte infiel.
Donde veo unas polleras
no me fijo en el color...
Las viuditas, las casadas y solteras
para mí todas son peras
en el árbol del amor.
Y si las miro coqueteando por la calle
con sus ojos tan porteños y su talle cimbreador,
le acomodo el camouflage
de un piropo de mi flor.
Si soy así
¿qué voy a hacer?
Pa' mí la vida
tiene forma de mujer.
Si soy así,
¿qué voy a hacer?
Es Juan Tenorio
que hoy ha vuelto a renacer.
Por eso, nena,
no sufrás por este loco
que no asienta más el coco
y olvidá tu metejón.
Si soy así,
¿qué voy a hacer?
Tengo una esponja
donde el cuore hay que tener.
http://www.youtube.com/watch?v=XRP3b0SVW_o
No me importa nada la arenga, prima, ni pretendía tampoco pasarme de lista y mucho menos contigo.
En resumen, yo me quedo con el electricista. Mejor dicho, me quedo con la idea del electricista eficiente, educado y simpático. Hace poco descubrí que me encanta que me hagan la pelota, si no me toman el pelo y lo dejan todo manga por hombro. Si se me interpreta mal que por lo menos no sea porque no me esfuerce en ser precisa. Como dice Francesca, en esto no hay cuestión hormonal.
Pirsin, ya me temía yo que no me invitarías a la Patagonia. Menos mal que me dan miedo los aviones. Por otra parte, debo reconocer que tu forma de ser -según dices- con las mujeres, es la mejor para una pareja seria, aunque seas del montón que, no se por qué, no termino de creerlo y esto lo digo en tono normal.
No soy de Granada pero tengo la mala follá a la que aludes como si lo fuera, Chiqui.
De mí se divorció una buena mujer hace años porque no me aguantaba, con toda la razón, y nos quedamos descansando los dos.
No soporto a Campoamor, señora Francesca, pero sigo a sus pies, ya que usted camina mejor que la media.
Chicas, chicas, no se lo pierdan. Gracias a Si soy así, que amablemente nos envía la letra del tango y el enlace a Yutiú, pueden ver con sus ojos, casi, casi, a mi electricista. Es el que canta el tango. Háganle los ojos más rasgados y más chispeantes, e imaginen unos dientes todavía mejores, y listo, es él, y cantando algo que le va de perlas.
Repito el enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=XRP3b0SVW_o
CHIQUI
Una cancion ( rumba) del gato perez .
http://www.goear.com/listen.php?v=142419a
Chiqui, en mal momento os visito, porque veo que está el patio revuelto por un Don Juan que ni siquiera han visto. Por qué a las mujeres les gustan tanto los sinvergüenzas? Tú misma dices que tu sobrino preferido es el más sinvergüenza, el que no se acuerda de ti. Me desilusionas. A ver si alguna me explica esto, por favor.
Yo soy tan decente que provoco bostezos a las damas, y mejor será que me dedique a la castidad asistida. Admito que no aprecio lo femenino como Ex Nostágico, que se nota que tiene apaño, por el ex, no soy tan generoso. Dichoso él, que sabe lo que quiere y por qué lo quiere, y por eso le va bien. Pero voy a escuchar ese tango a ver si aprendo algo antes de renunciar a lo mejor de la vida.
Luciano, ¿que por qué a las mujeres les gusta los sinvergüenzas? Porque creen que pueden cambiarlos (y se equivocan).
Olvídate del corazón y utiliza la cabeza para pasarlo bien y aprovechar el momento.
No, no, Encantador, no estoy de acuerdo. A mi no me gustan los sinvergüenzas reciclados ni los gatos castrados ni el café descafeinado. Si el tío tiene lo que hay que tener, te trata bien, te hace reír y tiene una empresa propia, no hay nada que cambiar. Después de ver al que canta el tango, si realmente el electricista se parece tanto a él y es todavía mejor, pues yo tampoco entiendo a Graciela, salvo que esté muy enamorada de otro, y aun así, que a la ocasión la pintan calva y éste tío está para mojar el pan. No digo yo llamarle para lo que no digo, que eso sería mucho decir a una mujer como ella, sino para invitarle a casa a tomar la merienda alguna vez. Y ella pasa a su lado sin verle! Dios da pan al que no tiene dentadura.
No me sorprende si Campoamor no es de su agrado, don nadie, tampoco lo es del mío, sinceramente.
Y acabando ya el fin de semana, dejo esta poesía de Emily Dickinson, para quien quiera:
"Aprendimos el Todo del Amor -
El Alfabeto - las Palabras -
Un capítulo - luego el Libro poderoso -
Luego - la Revelación quedó cerrada -
Pero en los Ojos de Ambos
Una Ignorancia se observaba -
Más Divina que la de la Infancia -
Y cada cual, un Niño para el otro -
Intentaba explicar
Lo que Ninguno - entendía -
¡Ay, que la Sabiduría es tan grande -
Y la Verdad - tan diversa!
Buena noche a todos.
YO SOY ASI !!!GENIAL!!! Me figuro que va dedicado a PURO NERVIO :El es así, que va a hacer… no hay quién en la… bragueta… se la pueda contener!
La gachí que baila me recuerda a dos porteñas combinadas, Graciela/Alicia Borinsky.
El tiene toda la cara de un sinvergüenza encantador. Hay... que viejas nos estamos haciendo (algunas, eh?)
DON NADIEN...Si los dos se quedaron descansando pues bien lo sea. Bueno es saber que uno es raro...así no hay malos entendidos.
Lo peor es cuando las cosas salen mal y la culpa la tiene siempre el otro (según el raro) Me gustan los raros, siempre que me dejen espacio para respirar a mis anchas.
Ya tenemos algo en común, yo tampoco aguanto a campoamor. Pero veo que se le está pegando lo porteño, con ese piropo a Francesca!
FRANCIS, a punto estaba de mandar a la policía a que te buscara (pregunta a coco) No me has faltado tantos días desde que empecé el blog. Pensé que tú también te habías cabreado conmigo!
Gracias por Gato Pérez, que esta gente se entere. HAY POR AQUI MUCHO TANGO, VERDAD?
NO LUCIOANO...nos gustan los sinvergüenzas desde lejos...pero nos casamos con hombres hechos y derechos que saben lo que quieren. Hablo en general...lugo vienen las excepciones… porque aun esos te la pueden dar cuando ya es tarde! Pero igual va con las mujeres. La condición humana…
LUNA, me encanta lo que dices...ojala yo fuera capaz de bailarme más de un tango con el gachón ese...pero no se bailarlo! Dientes tengo…
FRANCESCA...no quiero desilusionarte pero Emily Dickinson... la estoy intentando tragar pero se me ha quedado atragantada. Siempre me extraña que te guste a ti. Algo me pierdo!
Nostálgico: El mundo femenino para quien lo entienda. Mira como está el gallinero por unos ojos verdes.
Solo son incondicionales a sus hijos, por eso, excepto a mi madre, que les den morcillas a todas.
Voy a hacer el voto ese de castidad asistida que dice Luciano, que me ha gustado.
Yo nunca me cabreo , hace años que no me enfado , pero estaba renovando mi blog y estaba ocupado , pero este es uno de mis blog preferidos .
De vuelta a la realidad me encuentro la historia del electricista cantante... eh oiga, que yo quiero poner los pies en la tierra! pero no hay manera.
Qué bonito e inútil lo del voto de castidad. Podemos hacer una secta y todo, no? la palabra del chamán y esas cosas (es que no estoy muy puesta). Luego, podemos quedar para suicidarnos y todo. En fin, que quejaros lo que queráis que os va a valer lo mismo.
Nostálgico, si quitas a las fofas y viejas te queda algo así como el 15% de la población femenina, espero que sean suficientes y estés a la altura (mete esa barriga cervecera y supongo que seguirás teniendo el pelo en su sitio... por cierto, te recomiendo que no utilices ese discurso con las churris, no sé pero creo que no gusta). que te vaya bien. sdos
Hola, Chiqui
Si no escribo aquí es porque no quiero desarrollar una esquizofrenia incipienta, bastante tengo ya con mi vieja paranoia. Además, tendré que restringir más mis participaciones en otros blogs, porque en cuanto se pase este frenesí de principios de curso escolar, empiezo a preparar las oposiciones de secundaria, que en CyL son para el próximo año. De todas formas, os leeré de vez en cuando, que soy muy curiosa.
Escarola
Capricornio es Orlando, por eso le sienta bien el negro y tiene ese aire de solitario un poco melancólico. YO no! si mi color favorito es el amarillo, y rio tanto que mi madre dice que van a pensar que estoy tonta, yo le digo que seré una tonta más y con tantos tontos ni se notará. Entonces me dice que al menos no enseñe los dientes cuando me rio porque dice que es poco elegante, es que no se le escapa detalle. Aún tengo mucho que aprender, pero tonta no soy, aunque me ría tanto. Uno de mis amigos dice que a mí me da igual ocho que ochenta, ¡si será gili! ¡todo lo interpretan mal!
Dice mi madre que no vaya por ahí dicendo tonterías, que el signo donde está el Sol cuando nacemos, es importante, pero hay que ver muchas otras cosas. Pero asegura que a los capri les queda de cine el color negro, ellas con vestiditos, ellos con camisetas pegaditas, y eso sí: son muy perseverantes y suelen ser fieles, si algo del resto del mapa natal no lo contrarresta. Bueno, ya vale que me esperan.
Yo también tengo un vestido negro que me queda de miedo, porque soy algo neogótica, y al ser rubia pues ni te cuento. Un saludo
PS. Se nota que no me conocen los gustos, pero agradezco el detalle del tango, el pavo no está mal. Un saludo
También dicen que somos serios, fríos y calculadores. ¿Te gustamos, Puro Nervio?. Dejé de creer en los horóscopos el día que me soltaron en una predicción amorosa: "hoy capricornio en el amor, estarás como un eunuco helado". Tanto ensañamiento me hizo pensar en un desamor del horoscopero/a.
No me has leído muy bien, Hanako, guapa. No tengo nada contra las gordas y gorditas, son maternales. Las que no me gustan son las mustias de corazón y las fofas del intelecto, y eso vale para todos, hombres también. La mujer me gusta por mujer, y me da igual que sea transexual. Tengo una hermana lesbiana y he aprendido a ver las diferencias, pero sigue siendo una dulce mujer y me mima y da consejos. Mis gustos eróticos son más restringidos, por suerte, sólo me gustan una o dos al mes. Si no fuera así estaría el mundo sembrado de mis hijos, soy una máquina imparable de amor, no me va nada mal con las tías desde que he dejado la tocata nostálgica, y no tengo barriga cervecera y me sobra el pelo, al menos en la nuca.
¿La policía? Chiqui creía que me habías encargado a mí el trabajo de ajustarle las tuercas a Francis...Entonces, si me borro del gimnasio de boxeo, ¿quien me paga la cuota de matrícula?
jajajaja ex-nostalgico, no cuela, guapo? ahora reculas con lo del intelecto y esas cosas, pero está muy claro que fofa es la carne, chato. oye, pero que a mí me parece muy bien, si te estaba felicitando!!! y nada, pues que disfrutes del pelo, del sexo y de la cerveza... jajajaja (no te piques hombre)
PURO NERVIO, tu madre lleva razón, pero yo, que a veces leo el horóscopo en revistas antiguas me sorprendo de lo cerca que estuve de su pasada predicción...da que pensar.
CAPRICORNIO, tuvimos experiencias opuestas: estábamos en una feria mi marido un amigo y mi cuñado (hermano mayor de mi marido) Tres tíos bastante atractivos. Los tres me empujaron a esta caseta donde había una vieja rumana que chapoteaba el español...me divirtió la idea y la dejé que me leyera las cartas, o la mano, no recuerdo con precisión. La viejita miró a su entorno y vio a tres tíos como tres soles rodeándome. Lo primero que se le ocurrió fue decir que yo siempre tendría a los hombres pendientes de mí. Todos nos reímos, le dije que siguiera y ella pidió más dinero; con lo cual le sonreimos y salimos de la caseta. Nunca estuve mejor acompañada que aquella noche, hasta yo misma estaba orgullosa de mi suerte!
Capricornio soy y sombríos somos. Mi marido me tiene prohibido que lleve negro si se muere...la primera vez le pregunté por qué; a lo que me contestó que me sentaba demasiado bien! Animo hombre. Las cosas tienen que mejorar para los Capricornio en los próximos meses, llevamos una mala racha!
Ex nostálgico, me ha gustado mucho eso de mustios del corazón y fofos del intelecto. Conozco a muchos intelectos fotos. Lo´s más fofos salen por la tele. Mustios del corazón, es que no quiero ni pensarlo, millones de mustios a quienes nada conmueve fuera del fútbol. Sospecho que eres joven, que si no, me perturbaría yo mucho, ya que el blog está muy bien pero un cara a cara está mejor, y tete a tete, cuerpo a cuerpo, mejor aun.
COCO, la entrada a un gimnasio...?ni me la puedo c costear yo. Si quieres quedes venir a Boston y llevarte la bicicleta estacionaria (esto es un anglicismo)
bastante sofisticada y que nunca he usado. Pero tienes todo mi cariño hombre. Alguien me acaba de decir que soy muy cariñosa...no precisamente lo que a una mujer le gusta oír, pero a esta edad que puede una esperar...Un abrazo.
ESCAROLA, No tienes que disculparte, te leo por otros sitios. Coincidimos en bastante!
Ay, chiqui, no sé si seré capaz de encontrar palabras para hablar de una experiencia tan subjetiva. No es frecuente, pero me sucede a veces que siento como una sintonía perfecta, una conexión total con otro ser a través de sus palabras. Sé que esto puede sonar pedante, pero es así, raras veces. Lo que siento al leer a Emily no es exclusivo, pero es muy especial, por eso es mi poeta preferida, porque me llega plenamente su espíritu al leerla. Me encantan los místicos, y ella lo es. Recuerdo que a Joaquinita le gustaba... Y supongo que tú debes experimentar algo parecido al leer a Lope, a Cernuda, y otros, ¿no es así?
No es necesario haber vivido junto a ella, o como ella, para comprenderla, porque representa el espíritu puro, que es atemporal.
Una más suya, antes de dormir:
"¿Existirá realmente un "Mañana"?
¿Existe lo que llamamos "Día"?
¿Podría verla desde las montañas
Si yo fuera tan alta como ellas?
¿Tiene pies como Nenúfares?
¿Tiene plumas como un Ave?
¿La traen de países famosos
De los que no he oído hablar?
¡Que algún Sabio! ¡Algún Marino!
¡Algún Mago sideral!
¡Le diga por favor a una pequeña Peregrina
Dónde está ese lugar llamado "Mañana"!"
Buena noche a todos. B7s
Francesca, te entiendo perfectamente, y lo has expresado bella y claramente. El tema, la idea de este poema es clásica: El futuro.Ahora… su forma, su expresión, el vocabulario que usa, me distancian de ella.Quiza algún día me hagas cambiar de opinión. Buenas noches
Se te olvida el mano a tete, Lunita, que tambien esta bien. Tranquila, mujer, que no soy un niño, ni creo que tú seas una abuela, aunque no te conozco ni sé nada de ti todavía. Me suenas joven y ocurrente y con sangre. Por otra parte, mis más memorables ratos los he pasado con mujeres algo mayores que yo, de esas que saben lo que hacen y lo que quieren hacer.
Pero Hanako, si no me pico, me expando de orgullo, ya que me has elegido para tomarme el pelo. Mi ex mujer me decía, tú es que eres muy creído. Tenía razón, como siempre, por algo es ex.
jajaja... creído pareces sí. un piropo por aquí, otro por acullá y ya está?? no te he elegido solo a ti sorry, también iba por luciano, don nadie y pirsin, pero el único que parece haberse dado por aludido has sido tú (una lanza flechas a ver dónde caen, es un deporte divertido).
Ahora eso sí, qué bien que te ha quedado el pavoneo !!!(lo reconozco, jajaja). sdos y buenas noches
La Dickinson me deja frío, demasiado simplona, pero la sensibilidad de usted no, Doña Francesca.
Además tiene el buen gusto de no perder los papeles por ningún electricista virtual.
Enhorabuena señora, definitivamente se mueve usted muy por encima de la media.
Gracias por sus palabras de consuelo, señora Chiqui, pero no son necesarias. Tengo aprecio al carácter austero de mi signo zodacial y como queda demostrado por la falta de respuesta de Puro Nervio, parece ser mi sino.
Dormiré esta noche cual eunuco helado en barbecho y cerraré el pico que parece no ser de oro, como el de la media. Saludos.
jajajaja se me fue la pinza, en fin, cosas del juego. buenas noches
Sólo he conocido a una mujer que se moviera por encima de la media, se ve que he sido poco afortunado.
En cuanto le eché el ojo encima a la señora P, llamémosle, comprobé que efectivamente caminaba por encima de su media, como un palmo por encima de la derecha y palmo y medio sobre la izquierda.
Ya en la primera cita vi que sería algo incordiante, eso de andar mirándola escorado según la tuviera a un lado o al otro. Medio palmo en las distancias cortas es definitivo. Peor fue la segunda tarde.
La distancia a la que se desplazaba sobre sus medias casi se había doblado. El crujido de mi cuello al mirarla, como quien vuelve la cabeza espantado para apartarse de un tiesto que cae desde un balcón, anunció a los cuatro vientos y al té de las cinco que lo nuestro no llevaba a nada.
Aún y así, nos vimos una tercera vez.
La señora P levitaba escandalosamente a más de un metro de sus medias y yo parecía su hijo, una criatura que hubiera engendrado con la ayuda del caniche de un enano. Nuestros intereses eran ya manifiestamente incompatibles, seguramente por eso, P comenzó a ascender alejándose de sus medias y de mí.
Allá se fue, tejados arriba, el viento de popa la alejó tan rápidamente que el cielo se le quedó pequeño en un suspiro.
Recogí sus prendas íntimas y me pregunté si no sería aquello una señal. Si hubiera tenido valor, tal vez me hubiese esperado un futuro prometedor como atracador de bancos suizos de las Islas Caimán, tenía medias de quita y pon para enmascararme.
Pero no tenía valor, sobra decirlo, por que yo era un tipo que caminaba justo a la altura de sus calcetines.
HANAKO, NO ME VAS A DECIR QUE ERES CAPRICORNIO! UNA MANTA ELECTRICA LO SOLUCIONA TODO.
COCO, figúrate como nos dejas a las demás por aquí si
Sólo has conocido a una que estaba por encima de la media. Hombre te tengo que dar un par de lecciones!
TERMINAREMOS TODOS ASI
Estimados : como Profesor Universitario, de la Universidad Kennedy. Dictaba cinco asignaturas, entre ellas, Ejercicio y Administración Farmacéutica. Con mas de 50 excelentes alumnos, inquisitivos, ávidos de adquirir conocimientos, mi misión además de enseñar Legislación Farmacéutica, era explicarles como es esta actividad comercialmente, tal es así, que como trabajo practico averiguamos al azar el costo de un descongestivo nasal en gotas, droga base nafazolina, tiempo en el mercado mas de 40 años, consultado el proveedor mas importante de drogas para la industria farmacéutica, dio el costo por frasco, 0,03 centavo, precio de venta 11,25 pesos, ganancia por unidad 37500 %, por supuesto esto no tiene parangón con ninguna actividad licita, a todo esto se me invita el 5 de junio de 2007 al Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, donde se realizaron unas Jornadas sobre “ Ética y Medicamentos “ estando presentes, legisladores, funcionarios gremialistas , las Cámaras Farmacéutica que supuestamente no habían sido invitadas, pero ahí estaban en segunda fila, farmacéuticos, etc, finalizada la Jornada se podían exponer posiciones de cada uno que quisiera hablar, yo fui uno de ellos y en particular me dirigí a las Cámaras de la Industria a los que tenia a pocos metros, el drama es la accesibilidad de nuestro pueblo a los fármacos, se nos mueren compatriotas, en particular niños ,muchos de ellos muy pequeños y esta gente sin ninguna culpa gana el 37500 %, esto es un escándalo de proporciones y el Estado debe y puede solucionarlo, no puede hacerse el distraído .
La respuesta a mis palabras no se hizo esperar, no para intentar solucionar el tema sino para sacarme del medio. Me cito mi Decano Dr, Capon Filas y La Directora de Farmacia Farmaceutica Magariños, y con un discurso Kafkiano e hiriente, me sacaron la cátedra de Farmacia, días después todas las demás, no estoy arrepentido, no puedo ser cómplice de tamaño despropósito.
Como curiosidad mi ultimo sueldo, aguinaldo incluido fueron 231 Pesos.
Lo saludo cordialmente.
Profesor Universitario.
Eduardo Marcelo Cocca
e-mail : profcocca@gmail.com
ESTOS SON LOS MAIL DE LAS PERSONAS RESPONSABLES DE MI SEPARACION DE TODAS MIS CATEDRAS, ES A LOS EFECTOS DE QUE SI ALGUIEN LES QUIERE DECIR ALGO.
UN FRATERNAL ABRAZO A TODOS
EDUARDO COCCA
Dr. : Rodolfo Capón Filas caponfilas@fibertel.com.ar
Farmacéutica : Maria del Carmen Magariños
magarino@biol.unlp.edu.ar
mcmagarinos@fibertel.com.ar
Rectorado
rectorado@kennedy.edu.ar
Este es un e-mail legal, libre de virus y contiene informacion que consideramos de su interés.
De acuerdo con la nueva Ley argentina Nº 26032 la libre distribución este email está autorizada
por tratarse de propósitos de información, sin embargo, si le hemos causado alguna molestia por el mismo,
le rogamos acepte nuestras disculpas y nos envie un mail a
ecocca@fibertel.com.ar para no ser contactado nuevamente.
SERVICIO DE INTERNET
Ley 26.032
Establécese que la búsqueda, recepción y difusión de información e ideas por medio del servicio de Internet se considera comprendida dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión.
Sancionada: Mayo 18 de 2005
Promulgada de Hecho: Junio 16 de 2005
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc.
sancionan con fuerza de Ley:
ARTICULO 1°
— La búsqueda, recepción y difusión de información e ideas de toda índole, a través del servicio de Internet, se considera comprendido dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión.
ARTICULO 2°
— La presente ley comenzará a regir a partir del día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial.
ARTICULO 3°
— Comuníquese al Poder Ejecutivo.
—REGISTRADA BAJO EL N° 26.032—
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS DIECIOCHO DIAS DEL MES DE MAYO DEL AÑO DOS MIL CINCO.
EDUARDO O. CAMAÑO. — MARCELO A. GUINLE. — Eduardo D. Rollano. — Juan Estrada.
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