lunes, noviembre 26, 2012

El invierno de Piazzolla en Boston


Se acerca el final del semestre. Hoy he dado las “requeridas” evaluaciones en clase. Los estudiantes de primer año sin idea de lo que eran; los  expertos en la materia se lo han explicado. Mi misión: encargar a un voluntario para que las devuelva a la oficina del departamento, dejarles los últimos diez minutos de clase para que las hagan, y desaparecer. El profesor no puede estar en clase durante el proceso. Los estudiantes deben sentirse “libres” para decir lo que piensan… si eso es posible.
Ahora que los conozco, que aprendí sus nombres y bromeo con ellos con la certeza de que participan en el juego, ahora que han aprendido de mí tanto como yo de ellos…ahora se me van.

He llegado a casa con la sombra de un “adiós” inminente. Ahora que me siento al ordenador aparece en pantalla este video, que la acompaña.



Al piano, unas manos que entienden: Rosa Torres Pardo.



17 comentarios:

tu prima dijo...

Preciosa la pieza, prima.

Y por lo de los alumnos, pues como dice un humorista de por aquí, "las gallinas que entran por las que salen". Unos se van, otros vendrán...
Es verdad que da pena, pero se pasa enseguida y así transcurren los cursos, con la emoción del encuentro, del conocimiento y de la despedida, todo ello aliñado con la alegría y el empuje de la juventud...

tu prima dijo...

Que digo yo, por decir algo...

amalia dijo...

Piazzolla me emociona desde la primera nota. Invierno es el adiós, pero como dice Prima después viene una nueva primavera. And so on...
Ahora me acuerdo de ese cuadro "Melancolía" del que habló una vez Argullol

estrella dijo...

Pues sí, prima, así es. De lo contrario quizás se les apreciaría menos, por aquello de la familiaridad. Los nuevos grupos me inquietan en un principio…cada vez tardo más en aprenderme los nombres, los jóvenes no lo entienden y se impacientan.

Y tú, queridísima, siempre traes energía al blog! Me encanta tenerte cerca (no, si ya te digo, estoy de lo más sentimentalona…)

estrella dijo...

Amalia. Gracias por la Melancolía de Alberto Durero ,no la recordaba. El artículo que la acompaña explica el cuadro bastante bien.
Te acuerdas en que Post hablaba Argullol de esto. Me gustaría leerlo.
Que tal van los proyectos y ventas para las próximas fiestas? Yo he vuelto a los collares, pero por pura necesidad de tener las manos ocupadas.

amalia dijo...

Estrella qué buena noticia!!! Me daba pena que no siguieras con los collares.Manda fotos!!! Yo terminé la serie nueva de barcos, ya mandaré fotos en estos días.
Va el link de Argullol

estrella dijo...

Amalia, qué gracia, ahí están nuestros comentarios (2008 ¡!) Sabes que hoy, al ver el cuadro, pensé exactamente lo mismo que ese día ( qué poco cambia uno) pensé que el ángel tenía una cara de fastidio y aburrimiento; lo del “cabreo” no se me ocurrió en ese momento. Voy a dejar el enlace aquí por si a alguien no se le ocurre pinchar en la cabecera de tu comentario.

http://www.elboomeran.com/blog-post/2/4117/rafael-argullol/galeria-de-espectros-el-angel-de-la-melancolia/#comentarios

Venga, pon esos barcos y déjalos navegar…

tu prima dijo...

El Ángel de la Melancolía no me parece nada melancólico. Estoy contigo, prima, creo que está a punto de saltar y emprenderla con alguien.... Y me parece estupendo, la verdad. Acción versus reflexión. Hoy gana la acción. Mañana, a saber....

Anisia Serendipia dijo...

Yo no creo en la edad

Todos los viejos
llevan
en los ojos
un niño,
y los niños
a veces
nos observan
como ancianos profundos...

¡Lo malo, a pesar de lo que diga el poeta, es que ellos, los alumnos, siempre tienen la misma!

CARPE DIEM

estrella dijo...

Hola Anisia. Yo no sé si creo o no, pero me comporto como si no existiera. Me encuentro a veces pensando como si fuera una adolescente…Pero creo que la edad cree en mí… too bad!

amalia dijo...

Coincido con ustedes, Prima y Estrella. Casi parecería estar planeando una venganza ese ángel. Vaya uno a saber por qué Durero lo llamó melancolía!

amalia dijo...

Wikipedia es una fuente ya algo decadente, pero esto me pareció interesante:
«.. su mente está preocupada por visiones interiores. de suerte que afanarse con herramientas prácticas le parece carente de sentido (...) El gesto del puño cerrado, que hasta aquí era un mero síntoma de enfermedad ahora simboliza la concentración fanática de una mente que ha sido verdaderamente un problema, pero que en el mismo momento se siente tan incapaz de resolverlo como de desecharlo (...) La mirada vuelta a una lejanía vacía (...) Los ojos de Melancolía miran al reino de lo invisible con la misma intensidad con que su mano ase lo impalpable (...) Rodeada de los instrumentos del trabajo creador pero cavilando tristemente con la sensación de no llegar a nada (...) Un genio con alas que no va a desplegar, con una llave que no usará para abrir, con laureles en la frente pero sin sonrisa de victoria
R. Klibansky, E. Panofsky y E. Saxí

pingüinodespistado dijo...

Luego, pasados los años, los vuelves a ver, adultos, cansados, también envejecidos.... Es extraña la profesión docente, la noria de rostros y personas, la rapidez con que todo viene, cambia y se va. Creo que los profesores sentís de manera mucho más cruda el tajo del tiempo. Y eso no sé si es bueno o malo.Es, sencillamente.

Elvira dijo...

Cuánta melancolía, Chiqui. Violines y piano entremezclados con tu sentimiento. Cierta soledad, cierta sensación de que algo se acaba. Sí. Bello. Gracias.

estrella dijo...

Queridos, os tengo abandonados pero no sin razón. El final del semestre se nos echa encima y ha sido duro para muchos. Desde que dejé a Piazzola por aquí el loco mundo ha seguido sufriendo, disfrutando y , cómo no, desesperando…

Hace poco tuve que hacerme cargo de una clase extra; su profesor se enfermó y la recuperación será un milagro… que se dan con frecuencia! Dicen que la esperanza es lo último que se abandona; no sé.

En fin, un par de semanas más y estaremos en tiempos de celebración…Qué celebren todos aquellos que puedan, porque la vida cambia en un segundo…el segundo en que te dan el diagnóstico…o te alcanza la esperada bala.

tu prima dijo...

Pues antes de empezar con las celebraciones, espero de corazón un milagro para ese profesor, aunque no lo conozco. Cuando concretas una mala noticia en alguien, siempre lo sientes como más cercano. Ojalá mejore pronto.

estrella dijo...

Querida prima, ahi esta recuperandose. Todos los dias ocurren milagros!