Hay
personas que vuelven periódicamente a lo que ellas vieron – y siguen viendo--
como tabla de salvación. Aunque esta tabla
se la llevara la marea la primera vez que la quisieron abrazar, siguen buscándola
con una tozudez casi enfermiza. Todos
hemos pecado en algún momento de querer recuperar lo perdido... en particular
si se lo llevó la muerte; pero los que
estamos en este último caso no tenemos mas remedio que recurrir al recuerdo. Pues eso, hay cosas que están muertas---aunque no estén
enterradas, y lo mejor es ni recordarlas.
Que
nadie que yo conozca se de por aludido. Simplemente un mensaje a la mar...