Yo compré este libro
pensando en mi amiga Elvira, que lleva años animándome para que haga una cita
con YOGA.
Me
regalaron éste .
Un amigo
que tiene interés en él y me ha dicho que se lo pase cuando lo haya leído.
Muy buena idea... he’s a tree hugger.
Compré
éste para regalárselo a un joven
escritor.
Espero
que no se ofenda cuando se lo mande. Es periodista... Antes lo voy a
hojear/ojear.
El detalle más bonito de este día lo ha tenido
una amiga , de las de siempre – como si fuera una hermana. Me manda por correo
Sefarad,
de Muñoz Molina.
Leyó en
este blog que hacia años que lo buscaba con
frustración y sin éxito entre lo libros de casa. Parece que se lo dejé a ella y
se me había olvidado. Ha tenido el gran detalle de comprar un ejemplar nuevo.
“El tuyo está marcado y la perrilla se ha comido la mitad de la cubierta”
. Lo que no sabe es que me habría encantado leer ese ejemplar con historia y hasta con
olor a perro...pero seguro que por la misma razón no se ha querido desprender
de él.
Gracias,
querida; y sí, te dejo en el anonimato; por aquello de que nadie te
prestaría nunca más un libro... De los
míos, todos los que quieras.