Llevo
meses encontrándome en Facebook—posted by Lorena Sánchez—párrafos firmados
(de malcriados). En varias ocasiones he
buscado lo que yo creía era un libro, pero no aparecía en la Red. Estos párrafos
mostraban a una madre/escritora revolucionaria. Lo irónico es que su revolución
venía de la vuelta al sentido común, al instinto, a la práctica de la
amabilidad, la paciencia, la expresión del amor, la comunicación respetuosa... ideas
tan antiguas como antirrevolucionarias.
He
seguido leyendo estos “pastelillos” que
Lorena nos dejaba porque me recordaban mi niñez—y mis errores como madre—con un
dulce regusto. A punto estaba de preguntar a Lorena de qué libro venía tanta sabiduría
y gracia, cuando una mañana al abrir mi FB apareció la foto de arriba. Qué
sorpresa...Estaba en comunicación diaria con la autora y ni me había dado
cuenta.
Le he
pedido a Lorena Sánchez que nos hablara de su libro, de cómo llegó a la
conclusión de que tenía que escribir algo tan diferente a lo que se da hoy en
el mundo de la educación de padres e hijos. Le tengo que agradecer que haya
sido tan generosa con su respuesta.
En este
momento me entero que la primera edición se ha agotado. Mi ejemplar (espero que
sea de la primera edición) cruza el Atlántico!
Nos escribe Lorena. ***
"En este libro quiero presentar otra
manera de criar y educar a nuestros hijos: desde el respeto verdadero, aparcando
técnicas de control de la conducta y siendo el ejemplo y la inspiración del
niño. Con la lectura de este libro me gustaría sumergir al lector en una nueva
forma de enfocar la educación de sus hijos, romper mitos, desterrar ideas y
prácticas basadas en una enseñanza eminentemente autoritaria, centrada en el
control de nuestros hijos, y abrir nuevas vías para una educación no jerárquica
basada en la cooperación y el acompañamiento en el desarrollo de los niños en
todas sus etapas. Sólo respetando enseñamos a respetar. Sólo mostrando las
verdaderas consecuencias de sus actos (sin castigos ni premios) enseñamos
verdadera responsabilidad al niño."
Antes
de ser madre yo creía que tener hijos era algo relativamente fácil. Que
educarlos residía en la firmeza, en la disciplina y las normas, en usar
castigos y en convertirlos en adultos de provecho. Pero
la maternidad me tenía deparada una gran sorpresa. Mi primer hijo fue un bebé
"fácil" y sigue siendo un niño apacible y maduro para su edad. Pero
mi segundo hijo... fue harina de otro costal. ¡Por suerte! Porque cuando nació,
mi vida dio un giro de 180 grados y tuve que destruir todo lo que había aprendido
hasta entonces como madre, para volver a construir de nuevo. Y sigo
construyendo.
Mi
hijo mediano, Unai (como explico en el libro),
“resultó ser
un niño de los que se etiquetan como “alta demanda”: llorón, intranquilo, poco
dormilón, necesitado de contacto permanente... Algo en mi interior se
transformó con su llegada, de hecho, está en transformación todavía. Estoy
convencida de que él llegó para enseñarnos que hay otras formas. Y cada día que
pasa doy gracias por haber puesto un Unai en nuestras vidas.
Con Unai todo ha sido más difícil pero más
fácil . . . Difícil porque he tenido
que alcanzar su nivel, entender su personalidad, intentar escudriñar los
parajes más recónditos de su mente, buscar ese punto de unión, reinventarme
cada día a mí misma, aprender que cuando algo te sirve hoy, mañana puede no
servirte para nada y que en ello reside la magia de la maternidad. Sólo cuando
abres tu mente en esa dirección descubres que ese ser al que llamas hijo no es
algo tuyo, no te pertenece. Es él mismo, en constante cambio y evolución, y
debes caminar junto a él, ni delante ni detrás sino justo a su lado. Desde
entonces he devorado libros de crianza con apego, he leído artículos, me hecho
fan de incontables blogs, foros y he descubierto OTRA manera de hacer las
cosas; pero lo más mágico: he conectado con la niña que fui, he desterrado
miedos de mi pasado, he conseguido curar heridas, he puesto fin a mi lucha
interior sobre la educación que recibí, abierto barreras y sanado mi corazón. Y
ahí ha venido lo fácil: dejarse llevar. Tan sólo dejarse llevar."
Así
que el libro, también quiere ser el testimonio de la revolución que he sufrido
como madre. De la evolución que he experimentado, de lo que yo pensaba que
era criar y educar a lo que realmente está siendo con mis hijos. Así también,
la maternidad me ha servido como un trabajo de introspección brutal, sobre la
niña que fui, sobre la educación que recibí... Y eso también se refleja en
algunos capítulos:
"La
mayoría de nosotros somos hijos de educaciones autoritarias. Durante nuestra
infancia y juventud hemos vivido, en nuestros corazones, mentes y cuerpos,
amenazas, gritos, menosprecios, castigos e incluso alguna que otra bofetada. No
hablo de casos extremos, de violencia física exacerbada, ni de maltrato psicológico
excesivo. Hablo de infancias normales. Normales porque todo ello estaba
considerado como tal dentro de la educación de los niños".
El libro discurre alrededor de la crianza respetuosa,
y ofrece ideas y maneras de proceder con los niños, basadas en el respeto a
ellos como personas que son. Así por ejemplo, hay un capítulo dedicado
exclusivamente a los límites. Muchas personas
entienden que educar con respeto y apego es una educación que carece de límites
o que no establece los suficientes. Pero, como explico en el libro quiero
dejar claro que esto no es así en
absoluto: se puede educar sin la necesidad de castigos o premios, simplemente trabajando con las
consecuencias naturales y lógicas de los actos de los niños. Dedico un capítulo
a este tipo de consecuencias.
El
libro procede de manera cronológica:
comienza con el bebé, hasta los 3 años aproximadamente, y sigue con la crianza
de niños más mayorcitos—desde el respeto.
También
incluyo un capítulo , “Hermanos,” que se centra en el tema de los celos, ya que
pienso que a menudo, los propios padres alentamos los celos entre los hermanos
con comparaciones, juicios de valor, etc.
Para
finalizar, una frase—de la contraportada—que resume bastante bien el libro:
"Los
niños de hoy serán los adultos del mañana y en la educación radica la
construcción de una sociedad más sana, comprometida y responsable. Una sociedad
empática y respetuosa es la base para un mundo más amable"
O
quizá la última frase del libro:
"En
nuestras manos está creer, confiar y apostar por otro tipo de educación,
crianza y sociedad. No tenemos nada que perder. ¿Lo intentamos?"
26 comentarios:
Haría falta, me parece, un par de reencarnaciones más para que lográramos aprender tanto como ignoramos. Los niños son una oportunidad muchas veces perdida para ello. La perdemos porque andamos ya perdidos en la búsqueda del prestigio profesional, el aumento de sueldo, la competencia de cualquier cosa... Y así nos va.
Cierto, Elvira. Y en las llamadas “clases humildes”—que abundan y se multiplican hoy en día—no es cuestión de la búsqueda de prestigio profesional sino del esfuerzo para sobrevivir.
Elvira y Cee Em, se puede concluir de vuestro comentario que solo padres equilibrados, de clase social pudiente y libres del stress que la vida conlleva hoy, podrían educar a sus hijos de la forma que propone Lorena Sánchez?
Claro que habría que leer todo el libro y ver otras alternativas. Pero es muy cierto que sin un equilibrio mental medio decente nada se puede hacer bien.
Muy interesante, prima, aunque no tan novedoso si nos fijamos en la forma en que casi todas, insisto en el "casi", las madres nos hemos dejado llevar por nuestro instinto... Hay quien sigue hablando de diferentes métodos o fórmulas de crianza y educación, pero de siempre he observado un patrón bastante uniforme cuando se trata de madres medianamente sanas e inteligentes. Casi todas, siguiendo una u otra corriente, terminaban haciendo lo mismo desde el cariño, la paciencia y la implicación más absoluta con cada uno de sus hijos, sacando una sabiduría profunda de ese cariño para tratar a cada uno según sus necesidades. Es una opinión personal y a lo mejor muy simple y optimista, pero nace de lo visto y vivido. No creo que tenga que ver con la situación economica o nivel social.
Prima, yo diría que lo novedoso está en que los libros sobre el tema no hacen hincapié en lo obvio, lo que tu llamas “instinto” maternal. Donde mejor se ve ese instinto es en los animales. En cuanto a la clase social...creo que hay que tener un mínimo de seguridad económica y un equilibrio mental para ejercer ese instinto. No hablo ya de las madres que abandonan a sus hijos sino de las que están fuera de casa luchando para alimentarlos o – sin ir muy lejos—los padres que se maltratan y hacen de la familia un infierno. Parecería que estos son la excepción, pero no es así cuando echamos una ojeada al resto del mundo, y no solo al vecindario, son las familias que mas abundan.
Tu aportación, como siempre, lucida y razonable. Se te echaba de menos por aquí.
La verdad es que hace más de treinta años, cuando nació Mi hijo mayor, ya leí un montón de libros que desaconsejaban absolutamente la educación basada en la disciplina y aconsejaban mimar a nuestros hijos... El cariño y la ternura nunca son malos y hay que utilizar el refuerzo positivo. Pero con limites porque los niños deben saber lo que hay que hacer, ellos no saben decidir muchas cosas. Por el contrario, las corrientes autoritarias también aconsejaban ciertas excepciones. O sea, como en todo, las teorías eclécticas son las buenas, en el término medio está la virtud.... Pero en teoría, en la práctica, una madre normal tiende a mimar y sobreproteger a sus niños en la medida de sus posibilidades.
Claro prima, tienes razón en que las situaciones límite influyen en esto como en todo, desgraciadamente.
Sigue habiendo padres que educan autoritariamente, que usan técnicas de control de conducta, que castigan?
El problema actual no es la permisividad total con los hijos? No es que no se les enseña a esforzarse porque ya no se les exige absolutamente nada?
Yo creía que el alarmante aumento de hijos inútiles era por padres que no les dedican atención, ni para ser autoritarios como antes ni para ser respetuosos con su personalidad como dice Lorena que hay que hacer.
En cualquier caso educar a un crío como mejor puedas, desde el cariño y siguiendo tu instinto como dice la prima a mi me parece muy acertado...si hubiera fórmulas magistrales sería estupendo, pero...
Pero lo importante es dedicarse a hacerlo....
Desde luego, aunque uno se pueda equivocar, la dedicación ya es un punto a favor.
Está claro que, como en todo, hace falta un equilibrio. Tan peligroso es el autoritarismo como la neglicencia de la permisividad absoluta. Lo que resulta curioso es que muchos padres excesivamente autoritarios caen en una falta, más o menos, patente de respeto hacia sus hijos cuando éstos dirigen sus acciones reduciendo la capacidad de decisión y la voluntad de sus hijos. No podemos educar a niños sumisos y acostumbrados a no tener capacidad de decisión para querer adultos asertivos y con voluntad propia, es profundamente contradictorio. En cuanto a las clases sociales, de alguna manera... la modernidad, la tecnología, las sociedades más avanzadas caminan a pasos agigantados hacia el desapego: guarderías a muy temprana edad, padres y madres que trabajan con horarios maratonianos,actividades extraescolares al finalizar el día escolar... en definitiva: los cuidados de los hijos son relegados, cada vez más tempranamente, a terceras personas. De alguna manera, las sociedades menos industrializadas mantienen un contacto y unos lazos mayores con sus bebés y niños. No estoy diciendo que tengamos que volver hacia atrás... pero sí, aprender de la sabiduría de lo natural, del instinto, entender la naturaleza de la cría humana y responder a las necesidades de la misma sin tildarlas de capricho. Yo creo que no malcría el afecto, malcría la falta de afecto sustituida por otras cosas, como objetos materiales, por ejemplo.
Además, en Occidente, venimos de una educación eminentemente conductista: castigos, premios, sillitas de pensar... que ha hecho mella, y mucha, en nuestra sociedad. Creo firmemente que esta educación es dañina para el niño porque se basa en la premisa de que para que éste sea bueno hay que hacerle sentir mal. Resulta difícil luchar contra eso, máxime cuando está tan profundizado en nuestra cultura que se ha convertido en la forma por excelencia de educar, no sólo en escuelas sino en hogares. Los castigos no educar, someten y enseñan la ley del más fuerte. Se puede trabajar la responsabilidad de maneras muy diferentes, con consecuencias naturales, consecuencias lógicas... sin la necesidad de hacer sentirse mal o malo al pequeño. Creo que toda educación orientada hacia soluciones y hacia lo positivo tendrá muchos mejores resultados, no sólo visibles sino en la autoestima del pequeño, que una orientada hacia lo negativo y, casi exclusivamente, hacia los errores.
¡Un beso a todas!
Unspoiling Your Child
...Parents may fear that unspoiling will frustrate, anger or undercut their children's love for them. Paradoxically, nothing in family life could be further from the truth. Children want strong parenting, clear expectations, firm limits, and so on. Children do not hate parents for being good parents. They may spew and spout when they do not get their way, especially if they have been trained to believe that they are entitled to get what they want when they want it. When parents start taking steps to stop their indulging, they often discover children who are more contented and relaxed...
Así da gusto levantarse! Parece que han pasado por el blog los Reyes Magos, y con muchos buenos deseos para los niños...
Lorena, Gracias por tus aclaraciones y por extenderte un poco más. Es un placer leerte. En cuanto a los besos...sospecho que entre "nosotras"
hay -como mínimo- tres caballeros y excelentes padres. Me conozco el personal, creo.
Marigaila. Lorena ha escrito este libro partiendo de la experiencia personal con sus hijos (en particular con el segundo). Esos padres a los que te refieres, que son muchos, no tendrán ningún interés en “¿Malcriados?” o en ningún otro libro de este tipo. Como tú dices, no tienen tiempo o ganas de dedicarles la atención que requieren y merecen. Pero eso sí, lo exigen de las escuelas y colegios.
Me alegra verte por aquí.
Tras más de dos años de tratamiento y un intento de suicidio llegaron los exorcismos / Los tíos, preocupados, buscaron la custodia
Miguel! sabía que traerías algo interesante. Falta información en este artículo tan a “galope”, no? He pasado tantos años entre adolescentes que el caso – no tan extremo-- no me es desconocido; claro, nada de exorcismos. No hablan de visitas a – sicólogos, siquiatras, neurólogos... Y según quien escribe parece que las cosas cambiaron cuando “Empezó a acudir a catequesis “.
Una historia espeluznante, según el artículo que mas bien parece un cuento. Habría que ver la versión del periódico impreso.
Qué piensas tú?
El Arzobispado explica que tras haber sido ingresada varias veces en hospitales de Burgos y Valladolid, sus padres, angustiados al ver que no se recuperaba, «consideraron conveniente llevarla al exorcista en abril» de este año. Las sesiones concluyeron en junio «con el convencimiento de los padres de que estaba sanada». Ella denunció los hechos en agosto.
Asimismo, la Diócesis asegura que la joven «nunca fue expulsada» de la catequesis en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario». La muchacha asegura que sí en su denuncia y su madre dice que no le prohibieron acudir, pero «por consejo de los catequistas dejó de ir, pues hablaba continuamente del suicidio».
Al margen de compartir el «sufrimiento» de la joven y su familia, la diócesis indica que «los exorcismos son una práctica religiosa que se ha mantenido en la tradición de la Iglesia como un derecho de todos los fieles». El Código de Derecho Canónico «exige que el exorcista sea nombrado por el obispo y que valore la oportunidad de realizarlo». Y Burgos reconoce que el exorcista de Valladolid está «legítimamente nombrado».
Y más comentarios
Miguel, me he leído hasta los comentarios al artículo. No tienen desperdicio. Se discute la existencia de Dios...Desde luego, el dios de las religiones – los dioses—si existieran, tienen abandonado al universo y en particular al planeta Tierra.
Estás en Burgos? Ya, ya, no me lo vas a decir...
Oye, una escursion a Lurdes de estaria mal!
Enhorabuena , Lorena; veo que se acabó la segunda edición! Yo todavía esperando mi ejemplar; creo que no dan abasto a imprimir ejemplares y lo del correo se retrasa...Está bien, me alegro por el éxito del libro. Besos
Presentación del libro ¿Malcriados?, de Lorena Sanchez.
la película cuenta la historia de una adolescente, María, educada en una familia perteneciente a la congregación de Pío X. Las exigencias que le impone la severa fe católica en la que está creciendo la empujan más y más hacia la oscuridad. Y la niña comienza su personal 'vía crucis', un camino despiadado, bárbaro, de renuncias, sacrificios y dolor, un recorrido hacia la cruz
¡Hola de nuevo!
En realidad la primera edición fue de poquitos libros para ver qué tal iba su difusión. Y como ha ido bien ;) se ha hecho una segunda edición, esta vez un poco más amplia.
La verdad es que estoy muy contenta, no es que sea un gran éxito pero está teniendo buena aceptación. Y eso me hace muy feliz, obviamente.
Mañana tengo la presentación aquí en mi ciudad. No puedo dejar de estar nerviosa a la par que tremendamente ilusionada.
¡Besos!
Miguel, voy a ver si puedo conseguir la película. Me gustaría verla. A su edad, una vez me confesé y el cura me interrumpió para decirme que no le hiciera perder el tiempo..."Padre, he mentido"
Lorena, ha sido un placer encontrarnos contigo en el blog. Esta es tu casa y si alguna vez quieres escribir algo te cedo la pantalla. Disfruta todo lo que puedas de estos momentos; son muy escasos en la vida de los escritores. Suerte!
Aunque al principio se resistió a presentar su candidatura, terminó preparando un vídeo, "un tesoro", que recopila momentos importantes de su vida como maestro. Es la huella de su paso por las aulas, donde sigue aprendiendo mientras encaja minutos entre entrevista y entrevista
Miguel, gracias por el artículo. Ojala gane ese premio.
A esa edad es importantísimo que los chicos tengan buenos profesores, casi crucial; cuando llegan a la enseñanza secundaria ya han adquirido vicios difíciles de superar. En la universidad – en el terreno personal-- se puede hacer bien poco. Mi modesta opinión después de haber enseñado 37 años, 10 de ellos en la secundaria.
Y que descanso para los padres saber que están en manos de un buen maestro!
Miguel, me interesa mucho saber qué piensas de la pintura de Aute.
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