ELIAS y HALLOWEEN

Este blog necesitaba una pizca de humor y mi sobrino Elías me la ha proporcionado. Creo que él piensa que estoy de vuelta en la madre USA… Allí vivió él los años en que hacía su carrera, en Chicago.  Llegada  la Noche de Holloween –  noche de difuntos-- apagábamos todas las luces de la casa para que  los niños pensaran que no estábamos. No, no es que fuéramos -- o seamos --antisociales: por entonces teníamos tres perros y cada vez que sonaba el timbre y oían  las algarabías de los chicos – y no tan chicos—los perrillos se desmadraban y nos volvían locos. Un año decidimos poner la cesta con las golosinas en el tranco de la puerta: el primer grupo de adolescentes que llegó se llevó todas las chocolatinas y caramelos que había. De ese incidente nace la idea de apagar las luces y no respirar durante 3 o 4 horas el 31 de octubre a partir de las 6 de la tarde.

 Por si se nos ha olvidado que esta noche es Halloween  - que no sería de extrañar --  esta mañana hemos empezado , su tío y yo, a recibir  mensajes de Elías.

 Mensaje número uno

Al que contesto: Elías, me alegro que todavía te acuerdes de aquellos tiempos. Nos vemos mañana… Me responde: Mucho me temo que te voy a dar calabazas…

 Mensaje número dos

 Le contesto: Joder! Qué es esto? Ni se te ocurra!

                                                                  Mensaje número tres

Cualquiera que conozca a Elías – que estudió cine -- sabrá que Clint Eastwood es uno de  sus personajes favoritos ( 'Go ahead, make my day') y que  a mí me empezó a gustar gracias al cariño que le tengo a él... a mi sobrino! Su ""tío"" Christopher, desde Boston, muy agradecido y divertido de que su sobrino “favorito” le haya recordado que esta noche hay  que apagar las luces!!!