No seis balas para Michel Brown; como
mínimo diez... Nos escuchan hasta
cuando estamos solos. Esto podría haber ocurrido con los disparos dirigidos a
Michel Brown. Parecen haber quedado grabados en el ordenador de alguien  que "chateaba" en ese instante. 
 
 
3 comentarios:
New Yorker cover this week.
El horror y el sinsentido que nos rodea....
Parece que las cosas nunca han estado tan revueltas, pinguino. Cuidese!
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